De civil, en descanso, visitando familiares, estando con sus hijos o incluso saliendo de funerales, así han sido asesinados en el último mes y medio policías y militares por parte del Clan del Golfo, que emprendió un plan pistola luego de la captura y posterior extradición de su jefe alias Otoniel.

Los departamentos más violentos se han dado en Antioquia y Norte de Santander. Para las autoridades, los crueles homicidios en contra de los policías y militares se deben a retaliaciones de los nuevos capos del Clan que asumieron el control y también a que buscan un posicionamiento político para forzar una negociación con el gobierno del presidente Gustavo Petro.

De acuerdo con las cifras recientes del Ejército, en lo corrido del año en actos del servicio han sido asesinados 57 uniformados en actos del servicio, 24 de ellos a manos del Clan del Golfo. Referente a la Policía, 36 en actos del servicio y 16 por orden de dicha estructura narcotraficante. Para el caso de la Policía, en el último mes y medio se han visto terribles modalidades a las que está acudiendo los sicarios del Clan del Golfo para asesinar a los policías. Una de ellas es llegarle a los uniformados a sus casas y asesinarlos frente a sus familias. La Policía y el Ejército se encuentran en máxima alerta.