El director de la asociación Pro Natura del cantón Argovia, Johannes Jenny, habla de "una verdadera masacre".En un reportaje de la televisión pública suiza, Jenny acusa a los felinos de poner en peligro a otras especies silvestres e importantes para el medio ambiente como ratones, pájaros, ranas e insectos.Según el director de Pronatura, hay muchos gatos para un país como Suiza. Por eso, propone un impuesto de 300 a 400 francos (370 euros) para las personas que tengan un gato sin castrar. El objetiivo es reducir la población de gatos, primero en el cantón de Argovia pero con miras a que se aplique en todo el país.Según datos presentados por los conservacionistas de Pro Natura, se ha demostrado que la causa para la erradicación del lagarto de arena son los gatos. Lo mismo sucede con las aves, que están deapareciendo por culpa de los gatos.A pesar de la ayuda para el medioambiente que supone la práctica de no castración, os dueños de las mascotas están más de acuerdo con la castración que con el impuesto.