En medio de las desarrolladas ciudades aún se pueden percibir extensas áreas de vegetación que permiten las proliferación de diversas especies de plantas y animales, que tienen la obligación de compartir su espacio con la ambición territorial del hombre.También hay casos en los que los animales domésticos, por culpa del abandono al que han sido expuestos, tienen que acostumbrarse a una vida casi salvaje, donde el contacto con otros seres es inminente y sienten la necesidad de defenderse, conseguir su alimento y disputar su territorio.Shelly Roche , fundadora de Tiny Kittens, una organización de voluntarias dedicada a rescatar felinos del maltrato y abandono en Canadá, conoció el caso de una colonia de gatos ferales, es decir, animales que pertenecen a una especie domesticada por el hombre, pero que volvieron a estado salvaje, establecida en una propiedad privada en Columbia Británica, hasta donde llegaron para atraparlos.Conoce esta otra historia de supervivencia: Un perro protagonizó un emotivo rescate al salvar a un ciervo bebé
Fotografía: Facebook TinykittensUna vez allí, pudieron aprehenderlos en trampas especiales que no hicieran ningún tipo de daño, luego los llevaron al veterinario para tratar sus heridas, esterilizarlos y, si demostraban un comportamiento dócil, poder entregarlos en adopción. De todos los gatos que pudieron ser retirados de la propiedad, 26 en total, había uno en especial que llamó la atención de los voluntarios, pues parecía tener una avanzada edad y una gran cantidad de heridas en su cuerpo que parecían causarle muchas molestias.“Él era uno de los especiales, porque tenía un gran masa en la parte inferior de su pata derecha, su cola estaba rota en varias partes, tenía muchas infecciones y necesitaba un cirugía dental extensiva. Él era un gato anciano que básicamente no había tenido cuidados veterinarios en toda su vida”, dijo Roche a The Dodo.
Fotografía: Facebook TinykittensLa mujer también comentó que el gato seguramente no había tenido experiencias positivas con los seres humanos en toda su vida, por lo que veía a sus rescatistas como unos depredadores y no como alguien que venía a cambiar su vida por completo.El trajinado animal fue llamado Mason, a quien, después de recibir tratamiento veterinario básico, dejarían en libertad en el lugar de donde fue atrapado con la garantía de recibir alimentación a diario.
Fotografía: Facebook TinykittensAntes de culminar el proceso, Shelly se dio cuenta de que Mason estaba orinando más de lo normal. Por tal motivo lo sometió a varios exámenes de sangre que determinaron que el gato sufría de una avanzada enfermedad en sus riñones, que seguramente le impedirían sobrevivir en un ambiente salvaje. Por el momento, tendría que permanecer en la casa de la funcionaria.“Yo iba a su cuarto por las mañanas y empecé a notar que habían juguetes por todo lado y las almohadas lejos del sofá. Esa es señal de un gato muy feliz que pasa toda la noche jugando y actuando como un gato normal”, completó la voluntaria.¿Qué te parece esta historia?: Perro, gato y rata, los “tres mosqueteros” que nadie puede separar
Fotografía: Facebook TinykittensEn los días siguientes fueron traídos a casa cinco gatos pequeños que comenzaron a poner todo de cabeza y de los que ella sentía miedo de que Mason reaccionara de una mala forma, por lo que tuvo mucha cautela para presentarlos.“Él tiene un pequeño lugar bajo una silla que le gusta. Yo puse los gatos en el piso y empezaron a escalarlo y a invadir su espacio personal. Yo estaba justo ahí para reaccionar si se ponía bravo”
Video: Facebook TinykittensDe forma inesperada, el gato anciano resultó ser el mejor anfitrión que se haya podido conocer, pues permitía que los gatitos durmieran y jugaran sobre él, que lo mordieran y le enseñaran a tener una vida gatuna como la que jamás había tenido.“Uno de los pequeños gatitos empezó a lamer la oreja de Mason, y él se inclinó hacia ella y cerró los ojos como si fuera la cosa más maravillosa del mundo”, comentó Shelly a The Dodo .
Video: Facebook TinykittensEllos parecían haberle dado una nueva razón por la cual olvidar su pasado doloroso, por lo que se decidió que debían compartir más tiempo a diario, dado a la tranquilidad que le transmitían a Manson, que aún era un poco distante de su rescatista.“Él es como un abuelo. Los niños vienen, juegan y hacen todo tipo de travesuras. si ellos se comienzan a pasar de la raya, él les pone su pata encima y los mantiene ahí por un minuto”.
Fotografía: Facebook TinykittensConoce esta creativa campaña: La divertida versión perruna de ‘Despacito’ que busca ayudar a mascotas abandonadas