La alimentación correcta está determinada por el ambiente natural, la fisiología y las necesidades propias de la especie. Para llegar al éxito nutricional debemos conocer muy bien sus requerimientos y así lograr el balance perfecto.Es claro que los gatos son carnívoros estrictos, así que su fuente principal de alimentación debe ser la proteína de origen animal, a la que deben sumarse otros nutrientes como grasa, fibra, un mínimo porcentaje de carbohidratos y, por supuesto, agua.ProteínaLa dieta de un gato requiere carne de origen animal y un aporte proteico mucho mayor que el resto de los mamíferos. Las proteínas son moléculas formadas por cadenas pequeñas llamadas aminoácidos, las cuales facilitan el crecimiento de los tejidos, la reparación y regulación de los procesos metabólicos y son la fuente primaria para la vida de un gato.Esto es lo que debes saber sobre los suplementos nutricionales.GrasasCumplen varias funciones. Generan el aporte más grande de energía y mejoran la palatabilidad y textura del alimento. Además, tienen un papel importante en el transporte de las vitaminas liposolubles A, D y E.Hidratos de carbonoLos gatos no necesitan ingerir carbohidratos, ya que son capaces de obtener la mayor parte de la energía que necesitan a partir de la catabolización de la proteína.Estas son las cosas que jamás debes hacerle a tu gato.VitaminasSon muy importantes para evitar radicales libres que puedan causar daño celular y, por lo tanto, el envejecimiento de las células. Las vitaminas protegen al organismo frente a ciertos tipos de cáncer.La vitamina A mejora la visión e interviene en otros procesos como la regulación de las membranas celulares y el crecimiento de huesos y dientes. El gato, sin embargo, no es capaz de convertir el beta-caroteno (presente en los frutos naranjas y amarillos) en vitamina A y necesita obtenerla directamente de tejidos de origen animal. Cantidades demasiado elevadas de esta vitamina son tan peligrosas como su deficiencia.La vitamina D está directamente relacionada con el metabolismo del calcio. Su deficiencia produce raquitismo. La vitamina E es muy importante para el mantenimiento adecuado de la piel y el pelo en gatos. Y, finalmente, las vitaminas del grupo B aportan mejoras en los procesos de metabolización de los nutrientes esenciales.Además de las vitaminas es importante que tu mascota consuma minerales y agua a voluntad, así como los requerimientos nutricionales específicos según su etapa fisiológica: bebé, adulto joven, adulto mayor y anciano. Teniendo en cuenta estas recomendaciones, podrás garantizar la salud de tu gato y ayudarle a prevenir enfermedades comunes como la obesidad, la diabetes, las asociadas al tracto gastrointestinal y la disfunción renal, entre otras.Por Catalina Cuadros, Zootecnista especializada en nutrición animal felina. ¡No más rasguños! Aprende a lavarle los dientes a tu gato.