Este es uno de los años en los cuales las Fuerzas Armadas colombianas han cosechado más victorias. Con una nueva política -con los nuevos batallones de alta montaña y antinarcóticos y nuevas estrategias como los soldados campesinos- han logrado volver a tomar control de territorios antes dominados por las guerrillas y darles mayor protección a muchas regiones del país. El estratega detrás de muchos de los logros que se están viendo es el general Carlos Alberto Ospina, manizaleño de 56 años, que entró a los 17 a la Escuela de Lanceros en Tolemaida, y este año pasó de ser comandante del Ejército a comandante de las Fuerzas Armadas. Ospina, un militar condecorado y destacado por su desempeño en diversos cursos de especialización en Estados Unidos, es un general cercano a la tropa, que ha promovido una mayor eficiencia en las tropas regulares. Su liderazgo fue clave en la operación más exitosa que tuvo el Ejército este año, cuando logró vencer a las Farc en su retaguardia en las zonas montañosas de Cundinamarca, dejando a este grupo guerrillero casi desmantelado en el departamento.