La industria nacional les abrió camino a diversos artistas y actores para que se dieran a conocer de gran manera ante un público diverso y único, el cual les permitió explotar su talento ante cámaras. Cada uno de estos rostros avanzó con paso firme, formando parte de producciones que flecharon el corazón de los televidentes.
Uno de estos famosos fue Andrés Rojas, quien integró elencos de proyectos como La mamá del 10 y Francisco, el matemático, en los que pudo dar a conocer su versatilidad y potencia con sus personajes. Poco a poco destacó, sumando una fuerte comunidad que lo apoyó en redes sociales.
Tras su trabajo creando contenidos y participando en estas producciones, el actor llamó la atención de los curiosos con una entrevista que concedió a Diva Rebeca, personaje creado por Omar Vásquez, en la que soltó algunos detalles íntimos de su vida amorosa y sentimental. El colombiano fue claro con sus relatos, conservando en el anonimato a los involucrados.
De acuerdo con lo que se observó en el diálogo, Andrés Rojas fue interrogado sobre su faceta romántica y las experiencias que tuvo, ya que confesó que fue el “mozo” de una relación que tenía un famoso de Latinoamérica. Aunque no profundizó, sí lanzó comentarios de cómo fue esta situación que vivió.
“A veces a uno le toca pegarse duro contra la pared para aprender, me tocó así. Solo he tenido dos relaciones, la primera muy bonita que se acabó y ahora somos grandes amigos. La segunda partió de lo idílico, nos conocimos fuera del país. Fuimos amantes y mucho tiempo. Cuando finalmente pudimos decir: ‘Ya estamos libres, hagámosle con toda que siempre hemos querido’. Pues resulta que eso que funcionó en la oscuridad, a veces en la luz no funciona”, comentó.
Diva Rebeca no perdió la oportunidad e indagó sobre la infidelidad, buscando saber las sensaciones que rondaron la vida del artista tras “poner cachos” y verse involucrado en este triángulo amoroso. Allí mencionó cómo descubrió que lo traicionaron y cuál fue su reacción para afrontar dicha desilusión.
“¿Cómo se sintió poner el primer cacho?”, preguntó la entrevistadora.
“Fue muy chistoso. Esta persona, con la que yo estuve ocho años, era mayor que yo 13 años. Llevábamos un tiempo. Esta persona tenía una relación con alguien muy famoso a nivel Latinoamérica, esta persona dejó esta relación por estar conmigo... yo estaba en la flor del amor”, dijo.
“Un fin de semana me voy a Cali a visitar a mis papás y cuando vuelvo yo me di cuenta de que algo había pasado en la casa. Yo abrí la caneca y vi cosas”, agregó.
Para desdicha del actor, encontró pruebas de que algo había sucedido en aquel sitio, por lo que reclamó y buscó saber la verdad que había detrás de ese hallazgo. No obstante, según indicó, no se arrepiente de esta unión por lo que le aportó.
“¿Vio un condón usado?”, indagó la presentadora, a lo que dijo: “Fue horrible porque para mí fue como... Yo no pensé. Yo tenía 20 años. Yo tengo que admitir que soy un man que ha trabajado en sí mismo, pero tengo un ladito que me jala un montón, entonces ahí dije: ‘Va pa’ esa’, armé show. Me dijo la verdad y fue duro, debí tomar otra decisión, pero no la tomé”.
Al relatar un poco de su historia, el colombiano comentó cómo nació todo en este capítulo y cuál fue el desenlace, “quedando destruido” en varios aspectos de su realidad una vez terminaron.
“Yo me conozco con esta persona en Nueva York en un viaje que hago yo de vacaciones. Y el día que nos conocemos empieza a llover. Nos terminamos yendo a su casa, pasa lo que tiene que pasar. Yo estaba en ese momento con mi relación y después nos empezamos a encontrar en distintos lugares, era una cosa muy extraña. En aeropuertos, ciudades distintas, nos cruzábamos, teníamos una cosa muy rara. Cuando nos veíamos era fuerte y Nueva York fue donde pasaba algo importante”, contó.
Andrés Rojas enfatizó en la salud mental y los cuidados que requiere, ya que las situaciones no pueden deteriorar este importante detalle del día a día. Allí mostró lo abierto que es de mente y las experiencias que ha vivido, disfrutando de su sexualidad de una manera sana.