Como era de esperarse, Adele vuelve a envolver a sus fans en un mar de nostalgia y emocionalidad con el nuevo video de “I drink wine”, el que sería el tercer sencillo que lanza de su último álbum, ‘30′, igual de biográfico a sus proyectos musicales anteriores.
Luego de ver cómo la cantante logra dejar atrás su refugio en “Easy on me”, donde pudo superar la ruptura de su matrimonio con Simon Konecki, y luego le pide a Dios que la mantenga firme en sus decisiones con la letra de “Oh my god”, ahora Adele nos muestra cómo ha tenido que superar las tentaciones de su pasado ahora que es una mujer divorciada.
El videoclip de “I drink wine”, que muchos pensaron que iba a ser el primer sencillo en promocionarse del álbum, Adele rememora el duro camino que ha atravesado con el alcohol, al que la cantante era casi adicta y la llevó a lugares muy oscuros de su vida, como se puede evidenciar en un tramo del clip de 7:04 minutos.
Primero se ve a Adele ataviada en un vestido largo de lentejuelas doradas, recostada en un flotador navegando por un lago, donde se ve de niña cuando todo la divertía, sin embargo, ahora “solo toma vino”. Con una copa de dicha bebida en la mano, Adele ahora se enfrenta a la tentación del amor y la pasión, que la envuelve a través de un modelo súper sexi que la rodea y ella misma tiene que dejar ir, siempre aferrada a su copa de cristal.
El paso siguiente del video es ver a Adele pelear contra varias copas de vino que varias bailarinas y nadadoras de nado sincronizado le quieren hacer beber, en el tramo más oscuro del lago, reflexionando sobre la adicción que alguna vez estuvo propensa a sufrir y tuvo que atajar de raíz.
Al final la británica tira su propia copa de vino al agua y por fin ve la realidad, el set de grabación del video, que tiene a sus alrededores una pantalla gigante donde se proyectaban los atardeceres y parte del staff que participó en el clip.
En las pocas entrevistas que Adele ha dado, la cantante se ha sincerado sobre su batalla con el alcohol, en la que su exesposo fue su salvación. “Creo que de no haberlo conocido podría haber ido fácilmente por caminos no recomendables y a una especie de autodestrucción”, le dijo a Oprah Winfrey.
Sin embargo, su relación con Konecki se terminó y esto fue uno de los golpes más fuertes que Adele ha tenido que soportar en su vida, pues siempre tuvo la convicción de traer un hijo al mundo en una familia bien conformada y la realidad fue totalmente contraria.
“Estaba avergonzada por divorciarme tan rápido, y me sentía culpable con mi hijo. Me había prometido a mí misma que, cuando tuviera hijos, mi pareja y yo estaríamos juntos. Y lo intenté durante mucho, mucho tiempo. Pero desmonté la vida de mi hijo por mi felicidad”, añadió en la entrevista con Winfrey, confesando que luego de la separación volvió a recaer en el alcohol.
Sin embargo, esta vez fue ella misma quien se rescató del hoyo negro donde cayó por amor a su hijo y a sí misma. “Me di cuenta de que tenía mucho trabajo que hacer en mí misma, dejé de beber y comencé a hacer muchas cosas para mantenerme centrada”, entre las que se destaca el ejercicio físico, cuya disciplina la llevó a perder 70 kilos, dejar a un lado la ansiedad de comer y fumar, y obtener una imagen más delgada y sana, que ha mostrado en importantes portadas de revistas de moda como Elle Reino Unido.