Al poeta Elmo Valencia se le vio hasta hace poco tiempo ir de festival en festival para recibir homenajes y mantener viva la llama del nadaísmo, movimiento literario del que hizo parte con el recordado Gonzalo Arango, Jotamario Arbeláez y Jaime Jaramillo Escobar (X-504). Entre sus andanzas se cuenta su participación en los recitales de Praga con el norteamericano Allen Ginsberg, su trabajo de jurado del Premio Casa de las Américas, y como asesor del Ministerio de Educación, de la Constituyente y del Senado. Falleció en Cali el martes a los 91 años y, aunque suene a lugar común, la poesía colombiana pierde a uno de sus más grandes.