Este miércoles se conoció que un miembro del equipo de la película Rust presentó una demanda contra el actor estadounidense Alec Baldwin por el tiroteo en el set que derivó en la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins el mes pasado.
La demanda por negligencia también nombra a la armera Hannah Gutiérrez-Reed, quien afirmó a través de sus representantes legales que estaba siendo “incriminada” por la muerte de Hutchins.
El jefe técnico de iluminación de la película, Serge Svetnoy, fue el encargado de interponer el recurso, en el que demandó que el incidente “fue causado por actos negligentes y omisiones” del actor principal y a la vez del productor, Baldwin, y de otros trabajadores del equipo.
“No había ninguna razón para colocar una bala real en ese revólver Colt .45 o para que estuviera en cualquier lugar del set de Rust, y la presencia de una bala en un revólver representaba una amenaza letal para todos alrededor“, señaló la demanda, presentada ante un tribunal de Los Ángeles.
Svetnoy alegó que Baldwin, el subdirector de la película, Dave Halls, y Gutiérrez-Reed no siguieron las prácticas de la industria cinematográfica sobre el manejo de armas y “permitieron que un revólver cargado con munición real apuntara a personas vivas”.
La directora de fotografía Hutchins murió mientras Baldwin ensayaba una escena del western ambientado en el siglo XIX en la que disparaba un arma hacia la cámara.
Como armera de la película, Gutiérrez-Reed, de 24 años, era responsable de las armas de fuego y municiones. En un comunicado emitido el miércoles, sus abogados insistieron nuevamente en que ella no sabía por que había balas reales presentes en el set.
“Estamos pidiendo una investigación completa de todos los hechos, incluidas las balas reales, cómo terminaron en la caja de balas de fogueo y quién las puso allí. Estamos convencidos de que esto fue un sabotaje (...) Creemos que la escena también fue manipulada antes de que llegara la Policía”, dijo el abogado Jason Bowles.
La fiscal de distrito del condado de Santa Fe, Mary Carmack-Altwies, en una entrevista transmitida el miércoles, rechazó la idea de una conspiración. “No tenemos ninguna prueba”, admitió a ABC News.
El pasado lunes 8 de noviembre, se conoció que Baldwin pidió a los agentes de policía estar presentes en toda filmación en que se utilicen armas, para evitar más accidentes de este tipo.
“Cada set de cine/tv que utilice armas, falsas o de otro tipo, debería tener un agente de policía pagado por la producción para que específicamente revise la seguridad de las armas”, tuiteó Baldwin.
Por el momento, se conoce que la Policía está investigando el incidente y los fiscales no descartan presentar cargos, incluso contra el propio Baldwin. Antes de ensayar la escena de un tiroteo, Baldwin recibió un arma que le dijeron que era “fría”, una expresión de la jerga cinematográfica que indica que era segura. Baldwin dijo que fue un “accidente” de los que ocurren “uno por billón”.
Desde esa tragedia ocurrida el 27 de octubre se alzaron voces para mejorar el control del armamento utilizado en los sets. Previamente Baldwin había dicho que eso le interesaba “mucho”.
Una petición en línea para prohibir la presencia de armas en los sets ha reunido 110.000 firmas y celebridades como Dwayne ‘La Roca’ Johnson prometieron no volver a usar jamás armas reales en las filmaciones. El sheriff que investiga el incidente dijo que parecía haber “complacencia” en el set con respecto a las armas de fuego y ha sido criticada la inexperiencia de la encargada de las armas de la película.
Sobre la demanda, ni Alec Baldwin, ni nadie más del equipo de trabajo se ha pronunciado sobre las acusaciones dichas en el documento.
*Con información de la AFP.