El actor estadounidense Alec Baldwin demandó por negligencia al armero y a varios miembros del equipo involucrados en la producción de la película Rust, más de un año después de la muerte de su directora de fotografía, Halyna Hutchins, por un disparo del arma que el intérprete tenía en la mano y que también causó heridas al director Joel Souza.
En la demanda, recogida por la cadena CBS, Baldwin alega que no era responsable de la seguridad del arma y no sabía que estaba cargada con balas de verdad.
La demanda, presentada el viernes, alega que la armera, Hannah Gutierrez-Reed “no revisó cuidadosamente las balas o el arma”. También asegura que el ayudante de dirección, David Halls, “examinó el arma con cuidado y, sin embargo, anunció que el arma era segura antes de entregársela a Baldwin”.
Por último, el actor, de 67 años, indica que la utilera Sarah Zachry “no reveló que Gutierrez-Reed había estado actuando de manera imprudente fuera del set y era un riesgo para la seguridad de quienes la rodeaban”.
El actor asegura que nunca apretó el gatillo del arma, si bien las pruebas forenses del FBI argumentaron lo contrario.
Las autoridades acabaron describiendo lo ocurrido como un accidente porque “la revisión de los informes policiales disponibles no arrojó ninguna demostración convincente de que el arma de fuego se cargó intencionalmente con munición real en el set”.
El mes pasado, la familia de Baldwin y Hutchins llegaron a un acuerdo y el actor anunció que se reanudaría la filmación.
La demanda de Baldwin agrega que el actor de 67 años “ha sido visto erróneamente como el perpetrador de esta tragedia”. “Ha sufrido física y emocionalmente por el dolor causado por estos eventos”, según la demanda. “No pasa un día sin que él piense y sufra por los eventos que sucedieron ese día”.
Vale la pena recordar que una de las piezas clave de la investigación era el iPhone de Baldwin que fue entregado a los agentes del condado de Suffolk, en Nueva York, donde reside, con el objetivo de buscar información relevante y entregarla a sus pares del estado de Nuevo México.
En otro revelador informe en el mes de abril, se pudo conocer la dura responsabilidad que tendría la gerencia de la película sobre la muerte de la directora, ya que, según cuentan, la empresa sabía que en la filmación no se respetaban los protocolos de seguridad de uso de armas de fuego.
Brian Parnish, abogado de la directora de fotografía que falleció en el set, aseguró que se presentó en su momento una lista de 15 procedimientos estándar de la industria que fueron ignorados por los productores del set, entre los que incluyen falta de equipos de protección para los trabajadores.
El abogado también dijo que Alec Baldwin se había rehusado a recibir una capacitación adecuada y especializada para desenfundar el arma, mostrando una reconstrucción en tercera dimensión del incidente.
Los investigadores del accidente ocurrido en Nuevo México no presentaron cargos penales contra ninguno de los involucrados en la tragedia, aunque hasta el momento se han negado a descartarlos.
A partir de las investigaciones, la familia de la víctima y el actor estadounidense habían intentado lograr un acuerdo, llegando después de un año del fatídico hecho a un acercamiento definitivo anunciado por el mismo Baldwin en sus redes sociales: “Nos complace anunciar hoy el acuerdo del caso civil presentado en nombre de la familia” de Hutchins.
Los investigadores del accidente ocurrido en Nuevo México no presentaron cargos penales contra ninguno de los involucrados en la tragedia, aunque hasta el momento se han negado a descartarlos.
A partir de las investigaciones, la familia de la víctima y el actor estadounidense habían intentado lograr un acuerdo, llegando después de un año del fatídico hecho a un acercamiento definitivo anunciado por el mismo Baldwin en sus redes sociales: “Nos complace anunciar hoy el acuerdo del caso civil presentado en nombre de la familia” de Hutchins.
*Con información de Europa Press.