El estilo de Alejandra Azcarate arrasa. La estrella de la farándula colombiana es protagonista de la última emoción de la moda. La actriz, graduada en Ciencias Políticas en Boston, sabe que una idea solo es buena si lo es su ejecución. La pisciana es una de las mujeres más fotografiadas de Colombia, ya que sus grandes apuestas de estilo llevan a inspirar a muchas colombianas y causar intriga entre las más elegantes; su belleza, silueta y estatura se unen para que sus elecciones sean, a la hora de vestir, muy privilegiadas.
“El estilo es el conjunto de rasgos que caracterizan a un artista y le confieren una personalidad propia”, dice Kaperuzza, el genio detrás de Amparo Grisales; no depende del largo de la falda, o lo fino de su ropa, es una característica que diferencia a unos de los otros.
No importa si su fuerte personalidad gusta o no, el estilo de la Azcárate es siempre evidente. En estos momentos de crisis es un atrevimiento siquiera detenerse a pensar en estos frívolos temas, pero con el pasar del tiempo es auténtico preguntarse: ¿Por qué Alejandra Azcárate es la estrella de la farándula más elegante de Colombia? Su Instagram responde esta pregunta.
Con un vestido de rayas blancas negras diseñado por Marc Jacobs, la vimos lucirse por primera vez allá por el año 2015. Llevaba un anillo tailandés que se robó las miradas y con este atuendo fue fotografiada sin parar en una fiesta en el baluarte de Santiago Apóstol en Cartagena de Indias, en los premios India Catalina.
Ese año también estuvo entre las invitadas VIP a la cena organizada por Vogue. La publicación reconocía por tercer año consecutivo a las mujeres de estilo y elegancia del país, y sentenció en su momento: “Entre las invitadas VIP se encontraban celebridades como Alejandra Azcárate, Adriana Arboleda, la bloguera Jenny López, la top model Toya Montoya, la diseñadora Amelia Toro, Danielle Corona —de Hunting Season—, Gloria Saldarriaga, la directora de ARTBO María Paz Gaviria, la galerista Catalina Casas y otras socialités. Musas con causa, pero también que llenan de estilo su día a día. Son profesionales creativas y poderosas… Catalina Zuluaga, Johanna Ortiz y Tuti Barrera, ellas nos inspiran con su armario chic y sofisticación para triunfar”.
Dos años después fue fotografiada en un evento cualquiera realizado en el club el Nogal, al norte de la capital; el ascensor se abrió y allí estaba, lista para los fotógrafos: un traje dorado y un sencillo clutch fueron suficientes para verificar la frase que la diseñadora Elsa Schiaparelli decía en los años treinta: “Las mujeres se visten igual en todo el mundo: se visten para molestar a otras mujeres”.
Su disciplina y voluntad de hierro para superar los obstáculos y persistir tenazmente hasta crear a la estrella de la televisión le han costado críticas. Para los expertos, tiene una personalidad definida. La carrera de la bogotana ha evolucionado desde la sensual y atrevida artista hasta la elegante y altiva estrella. “A todos los que tienen vestido para mis honras fúnebres, van a tener que guardarlo”, confesó en sus redes sociales hace algunos meses.
Alejandra se planteó un reto y lo asumió, nada la distrae, está preocupada por avanzar, la actriz sabe lo bueno que tiene y le suma a su favor.
La Azcárate tiene actitud de una profesional y no está cegada por el ego. En su ropero hay piezas de los diseñadores colombianos más importantes del momento como Johanna Ortiz, Kika Vargas, Francesa Miranda, Olga Piedrahita, Leal Daccarett, Polite, Andrés Pajón, Daniella Batlle, Jacobo Durango, Valeria Berrocal, Cubel, Eugenia Fernández, Virgilio Madinah y Studio F, de la que es su consentida. También de talentosos jóvenes latinoamericanos, como la fina venezolana Natalia Mazzei Zubillaga, la favorita hoy de elegantes mujeres del mundo, y Jhoan Sebastian Grey, el inolvidable primer ganador latinoamericano de Project Runway.
Es la mujer más elegante de la farándula colombiana, no se toma a la ligera nada y sabe que un segundo en televisión es una lección de estilo para todos. Muchos no lo entienden y lo tildan de frívolo, pero la exitosa rubia de pelo corto y ojos canela lleva con su imagen y en su espalda a un grupo de creativos que representa. Entre estos se destacan latinoamericanos de todas las edades: peluqueros, joyeros, diseñadores, maquilladores, fotógrafos, productores de moda y artistas de la imagen que encuentran en ella la musa llena de seguridad y fuerza, llevándolos a todos con su imponente imagen en momentos tan difíciles.
A la Azcárate le gusta llevar la contraria, porque sabe que en la vida pueden presentarse individuos que con su carácter arrollador, más la firmeza de sus decisiones, logran ganarse el respeto y la admiración de los demás. La actriz dice lo que quiere decir y, desde su forma de ver el mundo, es posible que ella –con su manera de vestir– quiera hacer lo mismo. Por eso seguirá resaltando sobre las demás de la farándula con el valor de la irreverencia en la sociedad, haciendo un retrato muy colombiano que todos hemos visto en alguna oportunidad, sin disfrazar su esencia.
A pesar de las críticas, expertos en moda aceptan, admiran y siguen el descarado estilo de la Azcárate como una forma de expresar, desde la moda, lo que las palabras no pueden, un lenguaje que le pertenece a pocos y de la que Aleja es dueña.
Para el reconocido crítico de moda Juan Carlos Giraldo, “el estilo de Alejandra tiene una característica fundamental y es que se conoce y además se disfruta, disfruta vistiéndose, tiene la fortuna de tener la figura que tiene. Es una mujer que a partir de conocer su cuerpo, conocer sus facciones y fisonomía elige vestuarios que la hacen lucir a ella”, no al revés.
“Siempre apoya talento colombiano y no tiene miedo de nada, ni del color, ni de textura, ni volumen. Ella se explora, maquilla, se cambia el color de pelo y no tiene nunca miedo de nada, y si se equivoca seguramente aprende y hace las cosas cada vez mejor”, le dijo a SEMANA el periodista de moda.
Siempre lleva su pelo corto y rubio, diseño de Franklin Ramos, el estilista de Colombia; joyas firmadas por los más exclusivos, entre los que se encuentran Mercedes Salazar, Paula Mendoza y Cano. Esto, unido a su llamativo estilo, hace que el kitsh de Alejandra sea diferente. Aunque lo que realmente importa en ella es el significado que le da a la forma en que usa la ropa y los accesorios, para lograr un lenguaje propio en una competencia de las más bellas y famosas de la televisión colombiana, donde por su elegancia ella lleva la delantera.
En su estilo, la moda solo tiene un valor sentimental, no le importa si son piezas invaluables, de las que discretamente enseña.
Pero en realidad la tiene sin cuidado lo que piensen de su forma de vestir. Su personalidad y carácter los ha construido apunta de talento y sumando irreverencias. Por ahora, la Azcárate seguirá definiendo todo su estilo y poniéndolo en un lugar privilegiado de su vestier y sus redes sociales.
Por estos días, Alejandra Azcárate dedica su tiempo a compartir detalles sobre sus vacaciones en los Pirineos y separa sus días entre Francia y España. Inicia su año con pie derecho y en sus zapatos más lindos, gracias a su proyecto La Azcárate de frente, un programa cargado de comedia y entrevistas que la humorista ha celebrado en sus redes.
Hoy, la presentadora de 43 años disfruta de Madrid luego de tanto boroló, representando lo que significa ser una estrella colombiana de la farándula, elegante y sofisticada, una amante del lujo y la moda, que dedica su vida a realizarse en su trabajo como creativa y empresaria, así como pilar de su familia.
La bogotana, que hizo su debut en 2002, parece ser la embajadora del color rosa, que le queda muy bien y no cabe duda de que es uno de sus colores favoritos y suele elegirlo para imprimirle un sello personal a sus apariciones públicas, así lo demuestra el sencillo vestido de su última publicación en Instagram, que brilla como ella.