Alejandra Azcárate es una de las periodistas y humoristas más famosas del país. Muchos la referencian como una mujer con un sentido del humor bastante ácido. Ella misma también se autopercibe de esa forma, aunque en más de una oportunidad ha tenido que pedir disculpas por cuenta de sus chistes y comentarios mordaces.
El 2021 no fue un año para nada sencillo para la bogotana quien sufrió un juicio en las redes sociales luego de que a su esposo se le relacionara con el escándalo de una narcoavioneta confiscada en Providencia. Muchos usuarios en las diferentes plataformas digitales se fueron lanza en ristre contra la humorista. Su esposo logró demostrar que no tuvo nada que ver con ese caso y quedó libre de todo señalamiento por parte de las autoridades, pero hay quienes aún atacan a la también actriz por ello.
Ella siguió con su vida, con su trabajo y con su matrimonio, a pesar de que estuvo en medio de una tormenta que pareció interminable. Convirtió cada piedra con la que trataron de lincharla en las redes sociales en un soporte para su fuerte y ahora dice estar más fortalecida y, de cierta manera, le sirvió para hacer una depuración de “amistades” que en vez de apoyarla le dieron la espalda en el que es el momento más difícil de su vida.
Como la misma Alejandra Azcárate aseguró, se metieron con su familia y este fue un hecho que a ella la “desarmó” por completo pero que también le dio fuerza para seguir con la cabeza en alto y reforzar más su carrera profesional en la industria televisiva.
Recientemente, la Azcárate abrió su corazón y le contó a Laura Acuña. La famosa de 45 años habló de la estrecha relación que tuvo con el fallecido guionista Fernando Gaitán, recordado por ser la mente maestra de producciones como Yo soy Betty, la fea o Hasta que la plata nos separe.
“Yo a Gaitán lo amé con todo mi corazón. Qué amigo tan irrepetible, genial. Con una capacidad de entendimiento frente al femenino asombrosa. De un humor, de una agudeza, de una precisión, era macabro, yo amaba eso”, contó la actriz y humorista en diálogo con la presentadora de ‘La Voz’.
Recordó las jornadas en las que se la pasaba fumando junto a su amigo. Lo veía como un hombre brillante y, a pesar de su cercanía con él, nunca le pidió que la favoreciera en un casting y la razón que dio fue la de no querer cruzar esa delgada línea entre lo personal y lo laboral”.
“Eran llamadas permanentes, conversaciones eternas, chats donde él me decía: ‘¿Nos sentamos a conversar y a escuchar música con cigarrillo infinito?’. Y era infinito, apagaba un pucho y prendía el otro. Y yo al ritmo de él, porque fui una chimenea”, contó la humorista en medio de la entrevista que le concedió a Laura Acuña.
Cuando Gaitán murió ella se sintió devastada y responsabilizó al cigarrillo de haber sido el causante de la pérdida de su gran amigo. Era muy adicto a la nicotina, según la bogotana y fue desde ese momento en el que ella apagó ese vicio en su vida y no volvió a fumar más.
Curiosamente, el olor del cigarrillo en vez de producirle alguna sensación mala, le hace recordar a ese amigo entrañable de tertulias eternas y de imaginación infinita. Como si fuera una poeta, recuerda que la amistad que sostuvo con Gaitán fue inolvidable.
“Me viene inmediatamente a la cabeza. Lo siento en una humareda. Mi vida con él fue humo, un humo de amor. Eso fue para mí”, concluyó la actriz.
A partir del tiempo 1:13:55 fue el lapso donde la Azcárate, como suelen decirle, se vio emotiva.