Dylan, uno de los hijos menores del cantautor español Alejandro Sanz, vivió un sueño largamente aplazado por ambos: convertirse en el nuevo ‘fichaje’ del Real Madrid, el club preferido de la familia Sanz.
Así lo dio a conocer el artista en su cuenta de Instagram, donde suma más de 7 millones de seguidores, y donde compartió varias imágenes de la visita que padre e hijo hicieran a las instalaciones de la ciudad deportiva del Real Madrid, donde el niño se convirtió en jugador del club blanco por unas pocas horas.
Visiblemente emocionado, Alejandro Sanz posteó algunas fotos y un video con el mensaje: “Mi capitán”.
El artista y su hijo, nacido de su relación con Raquel Perera, recorrieron las canchas que el conjunto merengue tiene en la zona de Valdebebas, así como el vestuario donde se cambian los futbolistas. Tras ellos, en las imágenes compartidas por el cantante español, se observan los enseres personales de Militao, Vallejo y Nacho Fernández, actuales jugadores del equipo.
En este espacio, Dylan se sentó en la banca que suele ocupar Karim Benzemá, que parece ser su jugador favorito ya que llegó a la sede del club con el 9 (número del jugador francés) en su camiseta. Su apellido estaba junto al dorsal.
Dylan vivió un día de entrenamiento igual que sus ídolos del equipo merengue. Saltar al campo y lanzar el balón a la portería fue otro de esos instantes que recordará para siempre el pequeño. “Le pega bien”, comentó su padre orgulloso al ver la técnica del niño.
Es que, pese a que el hijo de Sanz posee un gran talento para la música, Dylan también tiene como pasatiempo a sus 11 años el deporte. Y es un apasionado del balompié y fiel seguidor del Real Madrid, que cuenta entre sus socios de honor al intérprete de Corazón partío, Cuando nadie me ve y Mi persona favorita.
Una dolorosa separación
De su relación con Raquel Perera, Sanz tiene dos hijos: Dyan y Alma, quienes conviven con otros dos hijos del artista, frutos de anteriores relaciones, Manuela y Alexander.
En 2020, Alejandro Sanz y Raquel Perera llegaron a un acuerdo de divorcio. Los dos, tras meses de enfrentamiento judicial, acordaron lo mejor para sus hijos mientras reemprendían sus vidas, tras un matrimonio que duró solo ocho años.
Después de eso, Sanz se dio una nueva oportunidad en el amor junto a la artista Rachel Valdés.
Mientras que, poco después de la separación, Perera comentó en una entrevista en la revista ¡Hola!, que su historia de amor con el artista “no se merecía un final con jueces”.
Perera confesó, por esos días, que aún sentía “un afecto inevitable” por Sanz, del que dijo que dejó de desearla, pero no de quererla. Un amor que fue enturbiado por la infidelidad y el proceso de divorcio, que transformó a ambos: “No le reconocía”, dijo del cantante.
La psicóloga y emprendedora también fue durante años manager del artista, una relación de negocios que pronto se convirtió en una amistad de “charlas interminables” y que más tarde desembocó en una relación romántica. Y aún más estrecha en lo empresarial, algo que Perera confiesa que fue “más beneficioso para la familia, pero menos para la pareja”.
La mujer no tiene ninguna crítica a la faceta de Sanz como padre y asegura “que adora a sus hijos”. Sin embargo, la “traición”, como se refiere a la infidelidad de Sanz, llevó a Perera a pasar malos días.
Y aunque afirmó que nunca ha llegado a odiar al cantante español, sí le queda una espinita sobre cómo eligió el cantante llevar todo el proceso: “Las formas nunca las entenderé”. Pero, su personalidad y sus herramientas como psicóloga también le han permitido superarlo, aunque haya “llorado y gritado a solas”.