Ali Stone no oculta su emoción. El pasado martes, se enteró de que su más reciente álbum, Pandora, había recibido varias nominaciones en la edición número 25 de los Latin Grammy, que se entregarán el próximo 14 de noviembre en Estados Unidos.
No es la primera vez que su talento es reconocido en estos importantes premios que destacan lo mejor de la industria musical en este lado del mundo. Pero este año tiene un sabor diferente: Pandora ha sido uno de los trabajos discográficos más especiales en la carrera de esta bogotana, que discretamente, durante la última década se fue haciendo a un espacio en el competido mundo de la producción musical.
Es que Ali hizo de todo en ese álbum: compuso todas las canciones, produjo, interpretó cada instrumento, mezcló, masterizó en Dolby Atmos y hasta diseñó el empaque. Cada detalle meticulosamente cuidado. Y todo ese amor terminó con tres importantes nominaciones: Mejor Álbum de Música Alternativa, Mejor Canción Rock con Camaleónica y Mejor Canción Pop/Rock con Afilá.
De alma roquera, Ali no ha olvidado en su larga estancia en la ciudad de Los Ángeles su esencia colombiana. Por eso, Afilá sabe también a folclor y a tradición. Con Camaleónica tomó más riesgos. Fusionó rock, metal y electrónica y se atrevió, con un videoclip inspirado en una de sus series favoritas, Game of Thrones, y en videojuegos, una faceta que musicalmente también ha explorado.
Más allá de reconocimientos, Ali Stone siente estas recientes nominaciones como la demostración de que su terquedad en este medio, en su mayoría dominado por hombres, ha valido la pena. Hoy recuerda cuando le decían que una mujer no sobreviviría en ese campo. Que mejor pensara en cambiar de camino. Pero ella creyó en sus sueños y no se desanimó.
La historia es así: en su natal Bogotá, había aprendido música desde niña. Pero no lo contemplaba como una opción de vida. Estudió administración y en sus tiempos libres se desestresaba haciendo mezclas sin ambiciones de compartirlas.
Un concurso, sin embargo, lo cambió todo. Era el año 2013. Ali se inscribió en un premio de Disney que reconocería a quien hiciera la mejor remezcla de la banda sonora de una de sus películas más icónicas: Monster University. Ali se presentó y la canción que puso a concursar fue calificada por los jurados como “fuera de serie”. Fue una de las ganadoras.
A partir de ese momento, Ali, que había trabajado haciendo algunas consultorías como administradora, lo dejó todo y se metió de lleno en la música. Y la apuesta salió mejor de lo que esperaba, pues muy poco después comenzó a grabar para grandes como Katy Perry, para quien compuso la canción Roar. Y luego aparecieron oportunidades junto a Alicia Keys, el DJ noruego Alan Walker y colombianos como Manuel Turizo y Goyo.
En ese camino, la revista Billboard, considerada la biblia de la música, la nombró entre los cinco nuevos artistas para ver en 2016. Y Justin Bieber, impactado con su talento, la subió a su escenario como parte de su Purpose World Tour en Colombia.
En SEMANA, cuenta que su talento como productora se debe, en gran parte, a que aprendió varios instrumentos desde muy niña. A los 4 años, comenzó con el piano clásico con una maestra que de paso la fue involucrando con el canto y la lectura y la escritura musical. Siguió con la flauta y después con la guitarra, esta última al lado de los guitarristas de Juanes.
“Ellos me metieron en una onda muy roquera y metalera. Y me enseñaban a tocar los solos de Juanes en la guitarra. Yo tenía 13 o 14 años. Y casi que enseguida me fueron enseñando cómo grabar la guitarra para los artistas; hoy agradezco haber tenido esa experiencia porque fue maravillosa para mi carrera como productora”, recuerda Ali.
Ahora, mientras aguarda la ceremonia de los Latin Grammy, espera seguir consolidando su carrera como productora musical, un área donde la participación de las mujeres solo llega al 2 por ciento. “No es común este oficio entre las mujeres. Incluso, me he dado cuenta de que en América Latina es aún más bajo el porcentaje”, se lamenta la artista colombiana.
Esa noche, en el Kaseya Center, de la ciudad de Miami, otros colombianos esperan brillar. Carlos Vives será homenajeado como Persona del Año por su trayectoria de más de 30 años en la música.Al tiempo que Karol G espera quedarse con varios gramófonos, pues compite en Álbum del año y Mejor álbum de música urbana, por Mañana será bonito (Bichota Season), Canción y Grabación del año, por su electrocumbia Mi ex tenía razón, así como Mejor canción urbana por Qlona, con Peso Pluma.
También está nominada como Mejor fusión/interpretación urbana por S91, además de Mejor interpretación de reggaetón por Qlona y por Labios mordidos, con Kali Uchis. Otra colombiana en competencia es Shakira, con su reciente álbum Las mujeres ya no lloran.La barranquillera también está en una categoría con Grupo Frontera y su canción Entre paréntesis, mientras que Fonseca y el Grupo Niche esperan ver triunfar su tema Con dinero y sin dinero.Aterciopelados espera lo propio con su trabajo El Dorado (en vivo), como Mejor álbum de música rock.
Otros colombianos en la lista son Maluma, Silvestre Dangond y Ela Taubert, quien recibió su primera nominación a estos premios como Mejor nueva artista.