A tres años de cárcel en una prisión federal fue condenada la reconocida actriz Allison Mack, recordada por su papel de Chloe en la serie Smallville. Esto porque la artista de 38 años de edad fue parte de un supuesto grupo de autoayuda, pero que en realidad terminó siendo un culto denominado NXIVM, en el que sus integrantes eran esclavizadas y abusadas, liderado por Keith Raniere, uno de los escándalos más fuertes en todo el mundo.

La actriz hubiera podido ser condenada a una pena de 14 a 17 años, pero luego de entablar una inmensa batalla judicial, los fiscales del caso pidieron piedad al juez argumentando que los testimonios de Allison fueron claves para armar el caso de Raniere, que pasó de ser un líder espiritual y multimillonario, para convertirse en un acusado de cargos de tráfico sexual múltiple, extorsión, fraude y conspiración. Él fue condenado a 120 años de prisión en octubre del año pasado.

Raniere pasó de ser un líder espiritual y multimillonario, para convertirse en un acusado de cargos de tráfico sexual múltiple, extorsión, fraude y conspiración. Él fue condenado a 120 años de prisión en octubre del año pasado.

En los últimos años, Mack había salido de la escena del espectáculo y pocos sabían a qué se había dedicado. La actriz volvió hace unos años a ser foco de atención luego de ser arrestada bajo cargos de tráfico sexual por reclutar mujeres para este grupo de autoayuda, que servía como fachada del culto en el que eran forzadas a tener sexo con su líder.

Con base a una organización piramidal, los cursos de cinco días costaban 5.000 dólares y las participantes, que con frecuencia quedaban endeudadas debían trabajar para la organización.

Una de las misiones de las esclavas era tener relaciones sexuales con el “maestro” y eran alentadas a reclutar a otras para subir en la escala jerárquica.

Mack, en el segundo nivel de la pirámide, es acusada de crear un programa paralelo de Nxivm para el que reclutaba actores.

“Como se detalla en documentos judiciales, en 2015, Raniere creó una sociedad secreta dentro de Nxivm denominada ‘DOS,’ un acrónimo de una frase en latín que podría traducirse como ‘Señor de las mujeres obedientes o ‘The Vow’. DOS operaba con niveles de mujeres ‘esclavas’ dirigidas por ‘maestras’”, señala la investigación.

Se suponía que las esclavas se convirtieran en maestras reclutando a sus propias esclavas, quienes luego deberían “servir no solamente a sus propias maestras sino también a las maestras de los niveles superiores en la pirámide DOS”, según la declaración judicial.

Mack, en el segundo nivel de la pirámide, es acusada de crear un programa paralelo de Nxivm para el que reclutaba actores.

Salvo Raniere, DOS solo estaba compuesto por mujeres y operaba como una pirámide en que las integrantes antiguas reclutaban a las nuevas, las esclavizaban y convencían de acceder a las perversiones del líder. La ama de India Oxenberg, hija de Catherine Oxenberg, recordada por su papel de Amanda en Dinastía, miembro de la familia real de Yugoslavia, fue la actriz Allison Mack. Oxenberg cayó en el modus operandi de DOS, típico de todo culto. Raniere, convenientemente, elegía como presas a mujeres inseguras, descontentas con su vida y sus resultados con los cursos de NXIVM.

Según documentos de la corte federal de Brooklyn, Allison, como lo hacían las demás dominadoras, le dijo a India que, para mejorar, le ofrecían integrarse a un grupo que cambiaría su vida. Eso sí, debía dar una garantía, consistente en material o información que, de saberse, la perjudicaría a ella o alguien cercano. Todo con el fin de asegurarse de que no le revelaría a nadie las enseñanzas secretas que obtendría. La magistral persuasión de Raniere terminó por hacerle creer a India que DOS era su único camino hacia la total iluminación y aceptó los vejámenes.

Aunque el rito iniciático consistía en dejarse cauterizar en la pelvis las iniciales del amo, con metal al rojo vivo y sin anestesia, ella consintió segura de que se trataba de un símbolo en latín. También pensó que las sesiones de sexo oral a que él la obligó no eran para su gratificación, sino una forma de resolver sus problemas interiores.

Como se sabe algunos de los miembros del grupo decidieron contarlo todo a los periódicos en 2017 –una historia que se puede ver en la serie de HBO–.