Desde hace varios meses se conoció el terrible drama que está viviendo Amada con su salud, todo de cuenta de las cirugías estéticas que en algún momento de su vida se realizó para mostrar el cuerpazo con el que enamoró a todo un país y convirtiéndose en uno de los rostros más conocidos por todos, que incluso salía en los cuadernos escolares de la generación del nuevo siglo XXI.
Esa vida de fama y pasarelas quedó muy atrás para la también actriz, quien luego de llegar a la cúspide de su carrera en televisión con su participación en la novela La costeña y el cachaco, donde resaltó interpretando a la protagonista, Sofía Granados.
Luego de un viaje espiritual muy fuerte, pero revitalizante, Amada se centró en su fe para seguir adelante con su vida, luchando contra uno de los obstáculos más grandes que ha tenido que enfrentar, su afectación de salud de cuenta de los biopolímeros y las prótesis mamarias que tenía en su cuerpo.
“Hace dos años se incrementaron unos dolores que yo padecía desde hace un tiempo atrás, pero cuyo origen no había identificado: dolores en las extremidades, calambres en las piernas, una tortícolis espasmódica terrible, se me torcían las manos, tenía insomnio y fatiga, hasta que llegó el momento en que quedé prácticamente inválida”, comentó la exmodelo en el programa La Red en abril, cuando abrió su corazón públicamente.
En dicha entrevista, Amada contó todos los síntomas que tuvo a causa de este mal y anunció que ya había pasado por una cirugía muy invasiva para empezar a retirar el material extraño que tiene en su cuerpo. “Duré casi seis meses sin poderme sentar bien porque como abren todos los tejidos. Yo me hice la cirugía que es en forma de mariposa, no la cerrada, sino la que te abren la cola como un libro ¡Me mutilaron impresionante! Y todavía está hinchado”, añadió.
Lo peor del caso es que Amada tenía que terminar de recuperarse lo más pronto posible para volver al quirófano a continuar con el trabajo, pues a veces se necesitan varias intervenciones para retirar el Bio-alcamid, el biopolímero que se riega por todo el cuerpo.
Hace pocas horas Amada anunció en sus redes sociales que ya estaba lista para entrar de nuevo al quirófano, con un post muy emotivo para sus fanáticos, donde se le ve sentada en una silla de ruedas y sosteniendo sus muletas en el aeropuerto El Dorado. “Camino a mi tercera cirugía por #SíndromedeAsia, segunda vez por los biopolímeros. Encomiendo en sus oraciones a mi familia, a todas las personas que sufren las consecuencias del #síndromedeasia, de este atentado contra nuestras vidas, y a todas las personas que inyectan estas sustancias nocivas para que por favor paren de hacerlo. 🌸 Gracias infinitas a todos los que han estado pendiente de este proceso. Dios los bendiga inmensamente. Que no te pase a ti❣️”, escribió la actriz.
Luego Amada volvió a aparecer en sus redes sociales con otra foto postcirugía, donde se le ve en su camilla, con tapabocas, aferrada a un peluche en forma de Jesús, comentando: “🌸Gracias. Fueron 8 horas y media de cirugía sacando biopolímeros de los glúteos… Cuando tenga más fuercitas les comparto con detalles. De la mano de La Sagrada Familia recuperándome. DLB🌸 Que no te pase a ti❣️”.
Son varias las famosas que han confesado haber sido víctimas de los biopolímeros. La más resonada ha sido la presentadora Jéssica Cediel, quien incluso inició un pleito legal muy fuerte contra el cirujano estético que se los aplicó años atrás, pelea en la que la bogotana ha salido victoriosa.
Otras que también han tenido que pasar por el quirófano para retirarse los biopolímeros son la actriz Lina Tejeiro y la empresaria Yina Calderón, quienes también han padecido el calvario de haberse inyectado esta especie de plástico para moldear su cuerpo.
Por su parte, la presentadora Claudia Bahamón también se ha pronunciado sobre el tema y en una de sus últimas intervenciones anunció que se había retirado sus prótesis mamarias, pues aunque no sufre de biopolímeros, sí tiene todos los síntomas del Síndrome de Asia, una enfermedad rara que hasta ahora se ha descubierto, que es causada por objetos extraños en el cuerpo.