Matt Damon se ha vuelto a anotar un hit con su nueva cinta Stillwater, pero Amanda Knox le está aguando la fiesta a través de una campaña en Twitter, su página web y su blog.

Todo porque la obra está inspirada en el drama que ella vivió entre 2007 y 2015, cuando fue hallada culpable y luego exonerada del cargo de asesinato de Meredith Kercher, una estudiante con quien compartía la vivienda cuando estudiaba en Perugia, Italia.

Matt Damon interpreta en la nueva cinta a Bill Baker, un padre que contempla asombrado cómo su hija es acusada injustamente de asesinato.

El caso suscitó una verdadera sensación mundial por lo intrigante que se volvió la idea de que una bella joven americana como Amanda fuera una asesina. Así mismo, las autoridades nunca han podido establecer con absoluta certeza lo que sucedió, de manera que el caso sigue envuelto en un halo de misterio.

Uno de los tantos que se vieron cautivados por la historia fue el director Tom McCarthy, quien decidió escribir una película basada en ella, aunque aclara que todo es ficción y que tomó elementos de otros casos expuestos en el podcast sobre crimen Serial. El resultado es Stillwater, que cuenta la historia de Bill Baker –el rol de Matt Damon–, un trabajador del sector petrolero, que se ve obligado a instalarse en Marsella, Francia, debido a que su hija es acusada erróneamente del asesinato de una amiga, tal como le pasó a Knox.

El filme fue estrenado en el pasado festival de Cannes y la crítica se volcó en elogios que no están siendo compartidos por Knox, quien se queja de que la obra “se aprovecha de mi nombre, mi cara e historia sin mi consentimiento”. Ello a pesar de las advertencias que hizo el director McCarthy de la mezcla que hizo para lograr el guion.

“Al hacer una ficción con mi inocencia, mi total falta de implicación (en el crimen) y borrando el papel que las autoridades cumplieron en mi errónea condena, McCarthy refuerza una imagen de mí como una persona culpable y no digna de confianza”, señaló Knox en uno de los varios trinos que publicó en Twitter al respecto.

Knox recurrió al sarcasmo para expresar que, en retribución por lo que le ha pasado con Stillwater, deberían permitirle escribir un guion para una película sobre la vida de Matt Damon, en el cual se tomaría ciertas libertades, lo mismo que han hecho con ella.

Amanda Knox y Meredith Kercher, la víctima, quien murió en hechos que siguen envueltos en el misterio.

Así mismo, Amanda invitó a Damon y a McCarthy a aparecer con ella en su podcast, Labyrinths, para expresar mejor sus impresiones. “Apuesto que podríamos tener una fascinante conversación sobre identidad y percepción pública y sobre quién tiene derecho a explotar un nombre, una cara y un drama que se ha hecho un lugar en la imaginación colectiva”, concluyó.

El caso, en efecto, mereció titulares de primera plana en su momento y Stillwater no es la primera producción al respecto. En 2011, el canal Lifetime produjo y puso al aire Amanda Knox: Murder on Trial in Italy, con Hayden Panettiere como Knox.

Ocho años después Fox lanzó un programa llamado Proven Innocence, también una versión del caso, pero con mucha ficción, según representantes de la productora. La serie fue cancelada luego de su primera temporada.

Knox también expresó quejas sobre estos programas, a los que acusó de esquivar la atención sobre Meredith Kercher y reforzar la teoría de conspiración que venden los tabloides sobre ella, de acuerdo con la cual si cometió el asesinato.

La tragedia de las estudiantes comenzó en 2007, cuando Knox regresó a su apartamento con su novio, Raffaele Sollecito y encontraron a Meredith muerta. La confusión comenzó cuando ella se implicó a sí misma y a su empleador, Patrick Lumumba, en el crimen. Los dos fueron arrestados junto con Sollecito. Lumumba fue liberado, pero Knox y su enamorado fueron condenados a 26 y 25 años de prisión, respectivamente. Luego, el hallazgo de sus huellas llevó también a la condena del ladrón Rudy Guede por el mismo delito.

Pero la gran protagonista del asunto siempre fue Knox, cuya condena desató una polémica internacional, dado que expertos forenses estadounidenses encontraron inconsistencias que prueban que ella no se involucró en el asesinato. Tras una ardua batalla legal, Amanda fue liberada en 2011 y juzgada de nuevo en 2015, cuando fue liberada de los cargos definitivamente.