Amparo Grisales es una mujer de muchas virtudes, pero la modestia no es una de ellas. Normalmente las mujeres cuando llegan a los 60 años hacen un balance de su vida en términos de éxito profesional, familia, estabilidad económica, etcétera. Amparo, quien asegura estar a punto de cumplir esa edad, hace un balance diferente: el de una diosa intemporal. Piensa y actúa con el entusiasmo de una diva de 28 que está en la cima de su carrera. Tiene toda clase de proyectos, entre los cuales está una película de la cual no solo es dueña de los derechos, sino que sería la protagonista.  Todo el mundo necesita una diva para admirar. Una estrella cuya estela supera lo divino y lo humano, que maneja su trayectoria con inteligencia, gracia, belleza, talento, sentido del humor, y que no teme evolucionar con el paso del tiempo. “En Brasil, México y Argentina quieren y respetan a sus ídolos. En este país no los apreciamos”. Es inútil aclarar que ella se considera uno, y que en cierta forma no le falta razón, pues símbolos sexuales hay muchos, pero pocos se mantienen 40 años en el radar. Amparo Grisales no se siente cómoda con la palabra diva, pues en Colombia suele asociarse con actitudes caprichosas. “La gente nueva del medio piensa que se enfrenta a alguien molesto. Yo soy espiritual, bacana, tolerante, simpática y no me gustan las confrontaciones”, explica.En 43 años de carrera la manizaleña ha labrado un camino como actriz, y con perseverancia ha alcanzado un estatus único. Grisales fue parte esencial de novelas recordadas como En cuerpo ajeno de Julio Jiménez, hizo historia en la miniserie Los pecados de Inés de Hinojosa, ha presentado, ha escrito, y no es exagerado decir que por fuera de las pantallas también ha protagonizado la historia moderna del entretenimiento en Colombia. Ella destaca que por décadas se ha desempeñado como una profesional de primer nivel, una actriz que en televisión, cine y en las tablas ha trabajado con rigor y puntualidad junto a sus directores y productores, “el perfeccionismo me caracteriza, soy virgo, y el sentido de la estética me marca”.El sexto piso en años nunca la ha asustado. Y en esto tampoco le falta la razón, pues físicamente refleja 20 años menos. Habla de su segundo libro, Mi sabia naturaleza, que saldrá al mercado a finales de octubre y aborda la importancia de integrar a la vida infusiones, yerbas y frutas para tratar de vivir mejor. En 2013 ya había publicado Mi cuerpo consciente, un libro que lanzará en Estados Unidos, México, España y Argentina, y cuyo fin es ilustrar el sentido común que se debe tener a la hora de cuidar el cuerpo, para alimentar la imaginación, el alma, la inteligencia y la memoria. En esta era cerebral “la gente no asume que en el templo que es el cuerpo habita todo, que sin cuerpo sano no hay mente sana”. Amparo pretende llegarles a nuevas generaciones con sus escritos, para aportarles en su bienestar. A enormes rasgos, la lección es que nada es imposible pero nada llega fácil.Se siente mejor que nunca y eso se ve. Y a esto suma la enorme emoción que le produce su próximo proyecto cinematográfico. Protagonizará una coproducción de México, Brasil y Colombia, basada en la novela Melodrama de Jorge Franco. El argentino Marcelo Figueras ya adapta la novela del colombiano y desde marzo de 2017, cuando empiece el rodaje, el reconocido brasileño Bruno Barreto liderará la puesta en escena. “Es una producción grande, de 3 millones de dólares. Mi personaje se llama Perla”. Amparo virtualEl siglo XXI y las redes sociales son indivisibles, y Amparo también se hace sentir en este ámbito. Cuando comparte pensamientos o consejos en su cuenta de Twitter, su millón de seguidores no solo la leen, le expresan lo mucho que les representa. Es un estandarte aspiracional para las mujeres que sueñan que siguiendo sus consejos puedan llegar a los 60 como ella.La semana pasada dejó boquiabiertos a miles en Instagram con un video en blanco y negro que muestra su imponente y esbelta figura y su característica sonrisa. Más de 100.000 admiradores reprodujeron el video a la fecha y los comentarios hablan por sí solos. “Quisiera en unos años llegar a estar igual de hermosa que tú, eres un gran ejemplo para muchas mujeres. Te admiro”, asegura la diseñadora textil Zandra Picón. Amparo motiva, pero ¿qué la motiva a ella? “Seguir teniendo sueños, no defraudar a la gente que aprecia mi arte, o a aquellos que me han apoyado. La gente me motiva, los sueños, la familia y los que me rodean”.A semanas de votar por el Sí o el No en el plebiscito por la paz, la cuenta @ColombianoYO expresó en Twitter: “Antes de votar en el plebiscito, piensa en la clase de país que le queremos dejar a Amparo Grisales”. Ella, a quien los años le hacen el quite, replicó con la altura necesaria: “Me lo van dejando limpio de tanto pesimismo, envidia, odio! Y me lo dejan lleno de amor, solidaridad y PAZ! Porfa! Yo veré!”. La respuesta le ameritó una ola de aplausos. “Más que a nivel político, quise decirlo a nivel personal”, confesó a SEMANA, porque sabe que las redes arrojan amor y odio.Memes le hacen todo el tiempo y suele tomarlo por el lado amable. Por eso aclara que el episodio de hace meses, en el que reclamó a un hombre que tuiteó su cédula, se trataba de protegerse de fraudes o estafas, no de vanidad. A ese respecto, afirma que prefiere conservar su expresión facial a operarse: “La gente debe ver mi mapa de vida. Adoro mis líneas de expresión, he llorado, gritado, me he asombrado”. Acepta que se hizo un poco de busto para lucir sus escotes, pero nada más. En el mundo de Amparo nada es efímero.