Yo me llamo se prepara para darle la bienvenida a una nueva temporada, cargada de sorpresas, música y talento. Este 2023 se vestirá del doble perfecto, buscando en una gran multitud cuál será el participante que descrestará con su parecido y su similitud al artista original.
El formato retomará su lugar en las noches colombianas, proyectando un semblante distinto al que se vio anteriormente en otras ediciones. Las audiciones y fases de la competencia serán exigentes, logrando sacar lo mejor de cada uno de los concursantes que aseguró ser el doble exacto de su ídolo musical.
No obstante, esta temporada de Yo me llamo se expondrá a cambios inesperados dentro del juego, modificando su estilo y esencia para este regreso a la pantalla chica. La producción tendrá un toque más elegante, por lo cual los aspirantes a la competencia tendrán que esforzarse y luchar con todo lo que tienen.
Una de las principales transformaciones de esta edición son los jurados y la presencia de una nueva integrante, la cual es muy especial y radical. El panel estará compuesto por César Escola, Pipe Bueno (que regresa tras varios años ausente) y Amparo Grisales, miembro original desde la primera versión.
Este grupo de profesionales estará acompañado de Simphony, una inteligencia artificial que se encargará de evaluar el rendimiento de los participantes en cada gala y decidirá quién se mantuvo con la mejor afinación. Esta “integrante” llegará a ponerle un porcentaje de polémica, ya que no se ‘entendió' del todo con Amparo Grisales.
En una reciente entrevista con La Red, Amparo Grisales se sinceró sobre lo que venía este año para el proyecto, centrándose en el desempeño de los concursantes. Allí mencionó sobre los géneros musicales y lo que aprendió tiempo atrás con el pasar de las ediciones.
Sin embargo, la actriz también fue contundente y afirmó que su ‘relación’ con la inteligencia artificial no era muy buena, ya que diferían en cómo veían a cada participante. La colombiana puntualizó que “vivían peleando”, pues esta invitada no tenía sentimientos y no entendía de emociones.
“‘Simphony’ es una inteligencia artificial y dará el veredicto de quién cantó mejor en cada gala. Yo vivo peleando con ella porque no tiene sentimientos, porque esto es una vaina de dobles, de interpretación y de quién canta como el original”, dijo al inicio ante la pregunta de Carlos Vargas, integrante del programa de entretenimiento de Caracol Televisión.
“Ella es el hada de la afinación, pero yo digo que está helada en la interpretación y dice que está aprendiendo de los humanos. Tiene como antenas y un vestido, Calero le dice ‘su majestad’, yo vivo agarrada con ella, le digo que no estoy de acuerdo porque ella no tiene sentimientos”, agregó, soltando un avance de lo que se podría ver en los siguientes días.
Para ponerle un toque ameno, Amparo Grisales soltó un dato sobre cómo mejoraba su ‘relación’ con Simphony, al punto de que ya le decía que le quería dar un beso. “Ahora dice que me quiere dar un beso”, contó.
En charla con el mismo medio, Carlos Calero indicó que esta temporada venía recargada de sorpresas y mucho talento, pues las personas que se presentaron tuvieron mucha responsabilidad y respeto por los jurados que evaluarían su trabajo como dobles.
“En esta temporada tenemos más talento y gente que, de verdad, ha asumido el reto con responsabilidad para enfrentarse con este jurado. Lo que verán aquí es lo mejor entre siete mil personas”, comentó.
Melina Ramírez, por su parte, comentó que esta edición tenía una esencia elegante y de coctel, por lo que sus looks e imagen estarían enfocados a este estilo. Ahí recordó las preguntas de las personas, quienes cuestionaban los atuendos que le ponían en el pasado.