Ana de nadie se convirtió en una de las producciones favoritas de la programación del Canal RCN, debido a toda la trama que desarrolló desde el inicio. La historia conquistó al público, generando una conexión significativa y distinta entre los personajes y las situaciones que acontecieron.
Este proyecto, dirigido por Olga Lucía Rodríguez y Luis Carlos Sierra, le dio un giro inesperado a una recordada serie de 1993 llamada Señora Isabel, plasmando un contexto moderno y ligado a nuevos sucesos. Su desenlace cautivó a los curiosos, quienes actualmente disfrutan de cada papel y los integrantes del elenco, dándole una mirada distinta al relato.
Ante la popularidad que tuvo Ana de nadie, las redes sociales se volcaron a reaccionar a diferentes escenas y capítulos de la telenovela, cautivando con momentos únicos y diferentes. La trama se centró en todo el vínculo que generaron Joaquín y Ana, interpretados por Sebastián Carvajal y Paola Turbay, respectivamente, el cual se vio interrumpido por su diferencia de edad y de estilos de vida.
En las últimas horas, Twitter se convirtió en escenario de distintas publicaciones y opiniones sobre una escena en concreto del reciente capítulo, donde los dos protagonistas comienzan a navegar en distintas formas de divertirse y seducirse cuando no están juntos. En medio de una llamada todo el ambiente cambió, llevando a los personajes a sentir el impulso de ponerle picante a su relación.
De acuerdo con lo que se detalló, Ana Ocampo le hizo una llamada al periodista, por lo que comenzaron a dialogar un poco y a subir la temperatura a la situación. A lo largo de una conversación sobre lo que pasó en su día, los dos relataron lo vivido con sus allegados y concluyeron que no se podrían ver en los días siguientes por los compromisos que tenían.
Joaquín, sin pensarlo dos veces, le propone a su pareja que se vayan juntos a la cama a través de una videollamada, a lo que ella accede con un toque particular y picante. A pesar de que la protagonista, bajo su inocencia, nunca había hecho este jugueteo virtual, se arriesgó y comenzaron a meterle diversión a la noche.
“Joaquín, yo me siento ridícula”, dijo Ana Ocampo, mientras se cubría con la blusa del pijama.
El periodista la elogió y afirmó que le encantaba lo que veía, por lo que la mujer siguió con la interacción y se volvió a bajar la prenda para mostrar un poco de sus pechos. Sin embargo, esta atrevida escena se vio interrumpida cuando la hija mayor de Ocampo, Emma, apareció y la pilló en este juego con su pareja.
El momento se tornó divertido y gracioso, ya que la protagonista terminó arrojando el celular al piso y pegando un grito de sorpresa. Joaquín plasmó un gesto de desconcierto e incertidumbre, bajándole por completo la calentura a la situación.
Este fragmento de video se volvió tendencia en redes sociales, debido a que los usuarios no ocultaron la risa y sorpresa que les generó ver cómo terminó este momento erótico entre el joven y mujer, cabeza de familia.
“Video completo sin desperdicio jajajajajaj no me esperaba ese final me morí de risa!!”, “No lo supero, me totié de la risa”, “La cara de Joaquín, no la supero”, “Atrevidos”, “Muy atrevidos estos dos”, “Joaquín bien concentrado en lo que ve, lo entiendo”, entre otras reacciones.
Por su parte, Paola Turbay compartió un video en el que se refirió a esta escena candente, afirmando que no estaba segura de qué pasaba con los viernes que siempre caían capítulos inesperados y llenos de sorpresas picantes.
SEMANA habló con la libretista y reveló secretos de ‘Ana de nadie’
Con 25 años de carrera como libretista, Jimena Romero escribió junto con su padre la primera adaptación. Se llamó Mirada de mujer y vio la luz en 1997. Ese remake, en México, tuvo también gran éxito y logró lo impensable: que TVAzteca, por primera vez, le ganara en audiencia a Televisa, hasta entonces rey indestronable de las telenovelas.
Luego, ya con su padre fallecido, escribió Victoria, en Estados Unidos, en 2007. Y ante la propuesta de RCN Televisión, también ha sido la ‘culpable’ de que –en tiempos donde mandan las plataformas de streaming– los colombianos regresaran a la televisión abierta con Ana de nadie.
Y esta de RCN ha sido una versión especial. No solo porque se trata de la primera adaptación hecha en Colombia, sino porque su madre, Judy Henríquez, hace parte del elenco, esta vez en la piel de Dolores, la mamá de la protagonista.
“Me encanta que ese papel haya quedado en manos de ella. Primero, porque es un gesto poético con la historia. Segundo, porque realmente ella se volvió famosa de joven haciendo papeles de mala. Y esos me encantan, sacan realmente su talento. Y tercero, porque mi madre es todo lo opuesto a Dolores en la vida real; ella jamás diría esas cosas porque ha sido, de alguna manera, feminista. Total, no fueron muchas las colombianas que en los años 60 se dedicaron a actuar. Eso habla de su talante”, asegura Jimena en diálogo con SEMANA.
El verdadero desafío estaba en recrear a Ana Ocampo, la protagonista. “Cada versión que hago tiene el reto de modernizarse y de adaptarse a la época. Y cuando me contaron que la idea era que el personaje lo interpretara Paola Turbay, me pareció maravilloso. Porque entonces uno dice: si a una mujer que se ve como ella, divina, sexy, dulce, ¡todo el paquete completo!, la deja el marido, qué podemos esperar las mujeres normales. Creo que esa es una de las cosas que ha hecho que la gente se identifique tanto con la novela”, reflexiona Jimena.
Para esta libretista, la historia también estaba llamada a reinventarse para mostrar la transformación de las mujeres y la manera en que encaran hoy sus relaciones. “Estamos viviendo una época en la que las mujeres se han puesto a sí mismas en primer plano para hablar abiertamente de sus rupturas y decepciones”, resalta Romero en la charla con SEMANA.
“Es que ese siempre ha sido el problema mayor de las mujeres latinas, el miedo a que el marido les va a poner los cachos. Y en Ana de Nadie hemos mostrado que eso no es normal, como tampoco que la mujer soporte esa situación solo por el qué dirán. También la idea ha sido hablar sin tapujos de las complejidades que vivimos las mujeres: el peso de los años, el machismo, la lucha contra la vejez, la menopausia, todo contado con mucha frescura. Y estoy segura de que esas dosis de realidad son lo que tiene a tantos colombianos pegados, como hace treinta años, a la pantalla del televisor”.