Las redes sociales han servido como plataforma para el éxito profesional de miles de personas jóvenes en el mundo. El interés de millones de usuarios de estar pendientes de la vida personal, la rutina de ejercicios o los consejos profesionales de otros, ha creado la figura de los influenciadores, personas que dedican su vida a compartir todo esto.
Una de las más conocidas en Colombia es la barranquillera Andrea Valdiri, quien se convirtió en todo un fenómeno mediático luego de su participación como bailarina en algunos videoclips de reguetón. Su talento llegó a ser compartido incluso por cantantes como Daddy Yankee y ha deslumbrado a todo tipo de luminarias y cibernautas en el país, gracias a su escultural cuerpo y su habilidad para moverlo al son de cualquier ritmo musical.
Valdiri sabe muy bien que la imagen de mujer voluptuosa que tiene es uno de los ganchos más efectivos y seguros para cautivar audiencia y generar interacciones en sus plataformas digitales; sin embargo, esto también se le ha convertido en un arma de doble filo para la barranquillera, pues así como tiene millones de seguidores (9,1 para ser exactos) que alaban su contenido, hay miles de detractores y haters que no pierden oportunidad para irse en su contra.
Prueba de ello fue la situación que la bailarina acaba de capotear con Instagram y que dio como resultado un perfil restringido para menores de 21 años, todo por cuenta de la última publicación que realizó en su perfil oficial y que despertó tantas pasiones que en pocos minutos logró miles de likes, para terminar siendo eliminada horas después porque según Instagram infringía sus estrictas y muy cuestionables normas de comportamiento.
La publicación de la discordia
El pasado domingo 16 de julio la creadora de contenido posteó cerca de 10 fotografías prácticamente sin ropa, que hacían parte de un estudio para la publicidad de un concesionario de autos en Medellín. Rápidamente, la desnudez en algunas de las imágenes y la cantidad de reacciones o de comentarios, hizo que mientras algunos simplemente disfrutaban del trabajo de la barranquillera, otros la criticaran. Muchos internautas expusieron su inconformidad por lo explícito. De inmediato, Valdiri respondió.
“La moralidad viene de las normas y costumbres que te inculcaron, somos de hogares diferentes, para mí el desnudo es un arte y además, hace parte de mi trabajo. Y como este es mi trabajo y no el tuyo, yo lo hago y tú me ves. En cuanto a mis hijas, las crío para que la realidad del mundo no las afecte, incluyendo los comentarios como el tuyo. Inquebrantables”, mencionó Valdiri en su post.
Sin embargo, el daño ya estaba hecho, pues los detractores de la barranquillera no solo escribieron comentarios negativos en la publicación, sino que se fueron al extremo de denunciarla, al punto de enviar alertas imposibles de ignorar por parte de la red social, que impuso una de las sanciones más fuertes que tiene para ciertas cuentas con contenido candente y casi explícito.
“Mi perfil no lo pueden ver personas menores de edad”, escribió la barranquillera en sus historias de Instagram, respondiendo a uno de sus seguidores que mostró en sus propias historias un pantallazo de la restricción de edad que hay sobre la cuenta de Valdiri, que ahora es solamente para mayores de 21 años.
Por el momento Valdiri sigue compartiendo historias donde la etiquetan y hablan sobre este tema, resaltando aquellos que la apoyan y que independientemente si pueden o no ver el contenido de la barranquillera, le siguen demostrando que están firmes con ella, siguéndole los pasos y apoyándola en todo el trabajo que hace como creadora de contenido.