Angelina Jolie fue la comidilla de las revistas del corazón la semana pasada cuando los paparazzi la capturaron en lo que parece ser la primera cita amorosa desde su separación de Brad Pitt.
La actriz, de 46 años, fue vista con el cantante canadiense The Weeknd (Abel Tesfaye), de 31 años, en un lujoso restaurante italiano de Los Ángeles. Aunque ambos llegaron por aparte, después de dos horas y media en el lugar salieron juntos en el auto del cantante con destino a su mansión en Bel-Air.
Los rumores se intensificaron, pues no es la primera vez que los pillan. El 30 de junio compartieron otra velada en el mismo restaurante, aunque hasta ahora han mantenido en secreto cualquier relación sentimental. Nadie sabe cómo se conocieron, pero muchos sospechan que el vínculo pudo ser la referencia del cantante a los famosos labios de Angelina en Monster Party, una de sus exitosas canciones.
No quiere fotos
En el pasado los presidentes franceses no han puesto objeción en que les tomen fotos mientras descansan en Fort de Brégançon, la casa de vacaciones para los mandatarios sobre el Mediterráneo. Pero con Emmanuel Macron la cosa es diferente.
Recientemente, una galería de París abrió una muestra llamada ‘Paparazzi y presidentes’, con una imagen de Macron y su familia tomada el año pasado mientras descansaban en dicha casa de veraneo. En la fotografía se ve al mandatario, de 43 años, en su vestido de baño y chaleco salvavidas montado en una jet ski. También hay fotos similares de François Hollande, de Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, y de Jacques Chirac. Pero solo Macron les puso una demanda al fotógrafo y a la galería por romper su privacidad.
Todos están asombrados de su reacción, puesto que la foto ya había sido publicada el año pasado. Al parecer, Macron protege su privacidad más que cualquier otro presidente y está dispuesto a usar la ley para defenderla.
Culpable
R. Kelly, el cantante de R&B, uno de los más exitosos artistas de todos los tiempos, fue encontrado culpable en Nueva York de ser uno de los jefes de un violento escuadrón de trata de blancas. Fue así como Kelly tuvo acceso a menores de edad y mujeres por varias décadas sin que se sospechara. El público lo apreciaba mucho y su éxito I Believe I Can Fly, de 1996, todavía es recordado en el mundo.
El artista logró amasar una fortuna de 100 millones de dólares no solo produciendo, sino escribiendo canciones para Britney Spears, Michael Jackson, Whitney Houston y Celine Dion, entre otros, Pero durante el juicio, de seis semanas, emergió su faceta oscura: la imagen de un depredador sexual que forzaba a las niñas de 14 años a llamarlo “papi”, les imponía lo que debían comer, filmaba sus encuentros sexuales y las castigaba cuando desobedecían.
Se ha dicho que desde 2000 empezaron a escucharse quejas contra él en este sentido, pero nadie las creía. Ahora, a los 54 años, enfrenta la posibilidad de pasar el resto de sus días en la cárcel.
Harry y Meghan, en versión japonesa
La familia real nipona vive un momento Harry y Meghan con Mako y Kei. Ella es la primera nieta del emperador Akihito y la emperatriz Mishiko, y es tercera en la línea de sucesión al trono. Kei es su novio, un plebeyo que conoció en la universidad y con quien planea casarse cuando él culmine sus estudios como abogado en Nueva York.
Sobra decir que ni la familia real, una de las más conservadoras del planeta, ni los japoneses ven con buenos ojos la unión, porque Kei no hace el menor esfuerzo por integrarse a la familia y no parece tener mucho apego por las normas sociales. Dichas normas establecen que las princesas que se casen con plebeyos perderán su título (solo los príncipes pueden hacerlo con miembros fuera de la familia), así como 1,35 millones de dólares por renunciar a este.
A pesar de todo, la princesa está dispuesta a casarse, aunque les sigue suplicando a sus súbditos que acepten a Kei. Pero en un sondeo reciente que preguntó a 2.051 japoneses si celebran la unión, solo 5 por ciento dijo sí, mientras que 91 por ciento señaló que no.
La pareja, como los duques de Sussex, planea irse a vivir a Estados Unidos. Una vez deje la dinastía, Mako no podrá regresar a ser princesa aun si su matrimonio termina en divorcio. Todo esto ha hecho pensar a los miembros de la familia real si es tiempo de relajar normas tan estrictas.
Los 60 de un ícono del cine
Breakfast at Tiffany’s, conocida en Latinoamérica como Diamantes para el desayuno, es la adaptación más famosa del libro de Truman Capote y está cumpliendo 60 años. La cinta, dirigida por Blake Edwards, se estrenó el 5 de octubre de 1961 con Audrey Hepburn en el papel estelar de la joven neoyorquina Holly Golightly, quien entabla una relación con su vecino, un escritor fracasado, interpretado por George Peppard.
Por el aniversario, muchos teatros en la Gran Manzana organizan una celebración con proyecciones de la película, que recibió cinco nominaciones y se llevó dos premios Óscar, lanzó la carrera cinematográfica de Hepburn y marcó la moda y el estilo de finales del siglo XX. En Colombia esta clásica y maravillosa comedia romántica está disponible sin costo en Claro Video para sus clientes.
¿Estado civil? Es complicado
Nada de lo que hace Elon Musk resulta convencional. Mientras que los millonarios quieren ostentar con propiedades, él, el segundo más rico del mundo, señaló que iba a venderlas todas, y así lo ha hecho. También dijo que viajaría al espacio, pero no en su nave, sino en la de Virgin Galactic, su competencia. A su último hijo lo bautizó con el nombre de X AE A-XII, pero lo llama cariñosamente Baby X.
Ahora, el anuncio que tiene más confundidos a todos es el de que se ha “semiseparado” de la cantante canadiense Grimes (Claire Elise Boucher), con quien tuvo al pequeño de un año.
Estar semiseparado, según explicó el multimillonario, significa que “ella (Grimes) está quedándose conmigo ahora (en un bungalow en las instalaciones de Space X en Texas) y Baby X está en la habitación contigua. Estamos semiseparados, pero todavía nos queremos mucho y nos vemos con frecuencia y estamos en excelentes términos”, le dijo al New York Post.
Nadie le ha pedido muchas explicaciones por miedo a quedar más despistado, como sucedió cuando explicó el nombre de su hijo y dijo: “AE era mi ortografía Elvin de Ai (amor y/o inteligencia artificial), y A-12 = precursor de SR-17, nuestro avión favorito. Genial en la batalla, pero no violento”.