Un hombre llamado Alejandro Ávila, de 43 años de edad, apareció cerca de un año después de que falleciera Jota Mario Valencia (fallecido el 6 de junio de 2019), asegurando que el reconocido presentador es su padre.
Según publicó la Agencia de Periodismo Investigativo este fin de semana, el hombre se habría enterado de quién era su padre justamente el día de la muerte, por lo que ahora decidió tramitar un proceso ante un juez de familia para demostrar su vínculo biológico.
Por medio de su abogado, Ávila radicó un proceso con el que busca que la justicia lo reconozca como hijo de Jota Mario y, en consecuencia, tener derecho sobre la herencia que dejó el afamado comunicador. Al parecer Ávila, quien vive en Mosquera, Cundinamarca, se enteró de su padre cuando su mamá se lo confesó el día que se supo de la muerte de Valencia. “Los detalles de la historia son precisos. Se remontan al año 1975, cuando su mamá, Teresa de Jesús Ávila Fula, trabajaba en las labores del hogar de una familia alemana que vivía en la calle 44 con carrera 21 en el barrio La Soledad. En ese lugar tradicional cerca al centro de la capital, según el demandante, se conocieron Jorge Mario Valencia Yepes, quien años más tarde adoptó el nombre artístico de Jota Mario y Teresa de Jesús Ávila”, cuenta la Agencia de Periodismo en su portal web. Los hechos se remontarían a cuando Jota Mario tenía 19 años y aún se presentaba por su nombre Jorge Mario. “La relación se quebró cuando Teresa le dijo al joven que se le había presentado un retraso en la menstruación y que ella estaba asustada porque creía que estaba embarazada, el joven se mostró indiferente ante esta situación y desde ahí dejó de comunicarse con Teresa, la ignoraba, no le contestaba las llamadas telefónicas, en síntesis la abandonó”, relata Ávila en su declaración ante la justicia.
Sin embargo, aunque la ley contempla exhumaciones en estos casos para comprobar la veracidad de los hechos, en este caso no podrá realizarse, pues el cuerpo de Jota Mario fue cremado por solicitud de sus familiares. La otra opción es realizar un examen de ADN a los hijos reconocidos (María José y Simón) para conocer si el hombre es compatible genéticamente con su posible padre. Si no se puede realizar, explica la API en su portal, la única opción es buscar material probatorio testimonial y documental que pueda demostrar su versión.