En la madrugada del pasado domingo 21 de noviembre se conoció que Justin Santos, hermano menor del cantante de reguetón Arcángel, falleció tras sufrir un fuerte accidente con otro carro en el puente Teodoro Moscoso, ubicado en San Juan de Puerto Rico.
La noticia impactó en gran medida en la familia del artista y en el mismo Arcángel, pues, al parecer, el joven no cometió alguna imprudencia y no tuvo culpa en el accidente.
Según informaron la Policía y los medios nacionales, el accidente ocurrió en el momento en que el joven iba conduciendo y una mujer, en aparente estado de ebriedad, invadió su carril causando el fatídico accidente.
Según lo que se conoce, la mujer, identificada como María E. Nevárez Torres, iba manejando una camioneta marca Hyundai Tucson, cuando chocó con el carro Can-Am en el que iba Santos junto a su copiloto.
Después de conocerse los hechos, el artista puertorriqueño salió cuestionando a la justicia de su país por retrasar la investigación sobre la responsable de la muerte de su hermano. Dijo que no entendía por qué le estaban dando un trato diferente a Torres, sabiendo que cometió una imprudencia.
“Mi corazón está limpio, pero si hubiese sido yo el causante de un accidente fatal y me dejan ir a mi casa como si nada, mi foto estaría hasta debajo de las alcantarillas de Puerto Rico”, expresó.
Igualmente, el cantante continuó señalando que si el caso hubiera sido al revés, la justicia y los medios le habrían caído encima sin compasión: “Me hubiesen desmantelado poniendo mi nombre por el piso y quién sabe si hasta dinero hubiesen tratado de sacarme. Todos los medios nacionales e internacionales hace rato se hubiesen encargado de regar la noticia de donde Arcángel causó un accidente dejando un muerto y otro herido de gravedad; solo cierro los ojos y me imagino todo el circo mediático en mi contra, pero me sigo agarrando de Dios como mi madre me enseñó”. El cantante continuó su discurso destacando que era muy fácil “criticar y hacer dinero con el sufrimiento ajeno, pero qué difícil es sentir empatía. Tan fácil que se les hace juzgar sin conocer un corazón, pero lo difícil que es comprenderlo”.
En su publicación aseguró que estaba sufriendo en silencio y trabajando con su corazón, “a diario limpiando mi alma, llorando en silencio, viendo como un sistema turbio, lento e incompetente, protege lo mal hecho. Solo me imagino si hubiese sido yo”.
El cantante hizo referencia a que si él hubiera sido el causante del accidente, la situación en este momento sería diferente. Mi cara en todos los periódicos y revistas de entretenimiento y farándula, en todos los programas mañaneros de televisión y radio en la tarde, y para cerrar con broche de oro la programación de la noche también todos exaltando que borracho me fui en vía contraria y le arrebaté la vida a un menor de 21 años. Pero no fui yo ni otro artista, no fue alguien de interés. Qué triste que a pesar de todo lo que se dice del sistema de Puerto Rico, nunca he juzgado en general y siempre le he dado su respeto a quienes lo merecen y de verdad protegen al pueblo con honor”.
Finalmente, el cantante criticó puntualmente a los medios de su país, indicando que muchas veces han resaltado sus comportamientos polémicos, pero que ahora que necesita que investiguen el caso de su hermano, no aparecen: “Qué difícil se les hace juntarse a mi dolor y tratar de que se haga justicia por una madre que llora la pérdida de un hijo. Me han calumniado, malinterpretado y marginado por casi 17 años, y no me he caído por la gracia de Dios. Pero qué difícil se les hace tratar de ayudar a una familia que sufre a diario. Austin estuviera preso con una fianza millonaria posiblemente y la familia de la víctima odiándome hasta más no poder, pero no fue así. Justicia para Justin”.