Por eso varias pinturas que se encontraron en su rancho Neverland, en Santa Bárbara, California, se volvieron virales. Jackson les encargó las curiosas obras a artistas como Leon Jones, Ralph Wolfe Cowan, Nate Giorgio, Céline Lavail y David Nordahl, y les pagó hasta 150.000 dólares por trabajo. En su gran mayoría, las obras muestran al intérprete convertido en una especie de semidiós infantil: en Storyteller de David Nordahl, el cantante lee un libro a un grupo de 12 niños en un bosque encantado; en Michael, del mismo pintor, aparece semidesnudo rodeado de niños querubines. Además, en otros trabajos el cantante fue retratado como un caballero antiguo con su exesposa Lisa Marie Presley y por su cuenta.