El Feng Shui es una técnica china la cual se relaciona con el interiorismo la disposición de los objetos dentro de diferentes lugares que componen el día a día de las personas, que incluye desde los muebles, hasta las texturas y colores que componen los espacios, pretendiendo brindar un ambiente favorable para el correcto descanso, la tranquilidad y correcta distribución de la energía.
Se busca, además, brindar un espacio armonioso y funcional que permita mantener un nivel de paz y concentración, que, al mismo tiempo, genere productividad en cada una de las actividades a realizar.
Uno de los lugares indispensables a prestarle atención en esta exigente y reglamentaria técnica es la habitación, pues es el lugar destinado para descansar y liberar la mente luego de un día lleno de ocupaciones, estudio y trabajo. Se caracteriza por ser un lugar de desconexión, el cual permite que la energía fluya.
El Feng Shui incluye una serie de criterios, entre los cuales están la decoración de los espacios, los tonos a utilizar y los elementos que deben ocupar cada uno de los rincones de la viviendas, relacionándolo con el Yin-yang y la teoría de los conciso elementos, los cuales son: agua, fuego, madera, metal y tierra, asociados con los puntos cardinales del planeta.
Algunos consejos para aplicar el Feng Shui a espacios como el dormitorio o la habitación son:
1. Evitar objetos demasiado grandes
Es importante ser conscientes del espacio que se dispone dentro de cada una de las habitaciones, y acorde a este, definir el tamaño de los objetos que harán parte de su composición, pues incluir elementos demasiado grandes, dificultará la distribución de energía dentro del mismo y puede llevar a alterar las vibraciones positivas.
2. La cama no debe ir frente a la puerta
Tener la cama frente a la puerta no permite que la energía fluya con normalidad dentro de la habitación. Se recomienda ubicarla en posición lateral, evitando que se enfoque directamente con esta parte de la habitación.
3. No tener elementos rotos
Los objetos rotos o descompuestos como relojes sin pila, baterías terminadas, espejos rotos o cualquier elemento que necesite reparación, es necesario sacarlo del dormitorio, y si es posible, de cualquier espacio de la vivienda, ya que estos obstruyen el correcto funcionamiento de la energía natural.
4. Evitar espejos que apunten al área de la cama
Según las reglas del feng shui, tener un espejo que apunte directamente a la cama daña la armonía de la misma, pues la energía rebota y no permite que fluya y salga del espacio. Se puede tener un espejo dentro de las recámaras, pero es indispensable que esté lo más alejado posible del lugar de descanso.
5. Tener un cabecero en la cama
Independientemente de los gustos, es importante que este elemento haga parte de la cama y ka habitación, pues garantiza la simetría lugar y la armonía dentro del dormitorio.
6. Evitar los malos olores
Esta es una de las consideraciones más importantes dentro del feng shui, pues el buen olor garantiza un entorno cómodo para ser habitado. Se recomienda hacer uno de velas, inciensos, ambientadores, flores frescas, e incluso perfumes diseñados para los textiles y componentes de la habitación.
7. Mantenga el orden en el lugar
Se recomienda tener una habitación en la cual resalte la cama tendida, con la ropa dentro del los armarios y sin basura a la vista para evitar el ruido visual. Muchos expertos indican que una habitación debe lucir “como de revista” y evitar la acumulación de objetos para permitir que la energía fluya de manera correcta.
8. Colores recomendados
Se recomienda evitar los colores fríos y, por el contrario, apostar a gamas de café, amarillo o naranja, pues al ser cálidos generan confort y disponen un espacio dirigido al relax. No olvidar el color blanco para brindar luz a algunos de los espacios.