El príncipe Harry ya tiene dos trabajos. Esta semana se supo que lleva ya dos meses como director de impacto en BetterUp, una empresa especializada en coaching y salud mental, y que cuenta entre sus clientes a la Nasa, Google, Facebook y Chevron. En este trabajo, como le dijo el duque a The Wall Street Journal, tiene la intención de “ayudar a crear un impacto en la vida de las personas” en sincronía con el mensaje que él y su esposa quieren transmitir. El duque ya tiene experiencia en el tema, pues en Gran Bretaña trabajó con el Ministerio de Defensa para reforzar el bienestar mental de los reclutas del Ejército real.
El otro cargo es como miembro de la Commission on Information Disorder, del Instituto Aspen, y allí compartirá esta posición junto con otros líderes, investigadores académicos y altos ejecutivos para analizar los trastornos de la información y sus posibles soluciones. Quién mejor que él para hablar de las fake news y cómo estas pueden afectar a las personas.
Más garrote para Cuomo
Lindsey Boylan, quien en diciembre acusó al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, de acoso sexual, reveló nuevos detalles en una entrevista concedida a Ronan Farrow para The New Yorker. La mujer, de 36 años, relató un incidente ocurrido en 2018 mientras estaba en la mansión del político, su jefe en ese momento. Cuando un perro saltó sobre ella, Cuomo comentó: “Si yo fuera un perro, también trataría de montarte”. Boylan recordó que se sintió asqueada, pero también se quedó callada. “Qué tontería responder”, dijo al periodista.
Según el artículo de Farrow, los asesores del gobernador llevan meses en una campaña para desprestigiar a Boylan ante la prensa, acusándola de intimidar a sus colegas mujeres. El político continúa negando las acusaciones de esta y otras seis mujeres, que han dado lugar a una investigación judicial en su contra.
En la riqueza y en la pobreza
Tremendo lío en el que anda el ídolo del tenis de los ochenta Boris Becker. Después de cuatro años de haberse declarado en bancarrota, un tribunal en Londres lo acusó de ocultar parte de su fortuna. Esto, con el fin de no tener que entregar todo a sus acreedores. Becker es el jugador más joven en ganar Wimbledon y logró amasar una riqueza que no supo conservar. Y para evadir sus deudas habría ocultado propiedades en Inglaterra y Alemania, así como cuentas bancarias en Bélgica y Guernsey, además de 2,5 millones de dólares que, presuntamente, habría entregado a sus dos exesposas. Así, ahora las exmodelos Barbara Becker, con quien estuvo casado entre 1993 y 2001, y Lilly Becker, con quien se desposó en 2009 y se separó en 2018, están implicadas en la supuesta treta por la que él irá a juicio en septiembre de 2022. Becker, de 53 años, deberá aguardar mientras tanto en otra de sus lujosas propiedades, un penthouse valorado en más de 6 millones de dólares.
El Porsche de Escobar
Un auto de carreras que perteneció a Pablo Escobar salió a subasta con un precio base de 2,2 millones de dólares. Se trata de uno de los Porsche 911 Carrera RSR que se fabricaron en 1974 para participar en la International Race of Champions (IROC), competencia en la que se midieron pilotos de diferentes disciplinas en máquinas idénticas. Se hicieron solo 15 de estos autos, 12 para los conductores y tres de repuesto. El lote fue fabricado con motores de 3.0 litros refrigerados por aire, y llantas BBS.
Allí se inició el recorrido de este vehículo, que fue conducido por primera vez por el ídolo de la F1 Emerson Fittipaldi, quien logró la pole position durante la clasificación de la carrera. Después, pasó de uno a otro propietario hasta caer en manos del narcotraficante colombiano. Escobar, aficionado a los deportes sobre ruedas, modificó el auto, cambiando su color Sahara Beige por los colores de Martini Racing y reemplazando su carrocería por la de un 935, para después pilotearlo durante la competencia Trepadores a Las Palmas, en Medellín.
La peculiar trayectoria del vehículo hace que sea considerado una pieza histórica de colección, y hoy se subasta por medio de un concesionario de autos exóticos y de lujo de Florida, Estados Unidos.
Drama de la vida real
La película The Father, por la que Anthony Hopkins está nominado al Óscar, es muy diferente a la vida real del actor. En la gran pantalla interpreta a un hombre de la tercera edad que recibe la ayuda de su hija mientras envejece y pierde paulatinamente la memoria. Pero, en la vida real, aún lúcido y activo a sus 83 años, lleva más de dos décadas sin hablar con su única hija, Abigail, de 52. Ella es fruto del primer matrimonio del actor, y ha dicho que enfrentar la ausencia de su padre la llevó por el camino de las adicciones y de los pensamientos suicidas en la adolescencia. A pesar de que trataron de reconectarse en 1991, tras el éxito de él en El silencio de los inocentes, la relación fracturada nunca se recompuso y volvieron a distanciarse. Recientemente, cuando le preguntaron por su hija, Hopkins evadió la respuesta diciendo que lo hecho hecho está. “Tienes que seguir adelante con la vida, vívela y no mires atrás”.
El precio de la seducción
Uno de los nombres más buscados en internet es el de Natalija Scekic. Ella es la joven modelo serbia a quien le ofrecieron 70.000 dólares por seducir a Novak Djokovic y grabarlo. Scekic lo reveló esta semana a la revista Svet&Scandal y, sin señalar a la persona que la contactó en Londres, relató los pormenores de esa misión. Al principio, ella creyó que era un programa de cámara oculta, pero pronto se dio cuenta de que el hombre que la citó hablaba en serio.
El objetivo de la argucia era socavar la reputación y el matrimonio del tenista número uno del mundo. La modelo, sin embargo, recogió sus cosas y se fue argumentando que no era justo con Djokovic, pues era un gran embajador de su país y un hombre ejemplar de familia. Scekic reiteró que ojalá ese hombre no haya encontrado una chica que quiera hacer eso para que el plan no se lleve a cabo.