Jennifer Aniston y Brad Pitt conformaron una de las parejas más queridas de todo el mundo entre los años 1998 y 2005, todo por cuenta de la innegable belleza que ambos aún ostentan y por ser dos de los actores más versátiles y talentosos de todo Hollywood, ella robándose el show en comedias románticas y dramas televisivos, y él siendo un galán de cine, que incluso ya logró llevarse un Óscar a Mejor actor de reparto por su rol en la cinta Once Upon a Time in Hollywood.
Jenn y Brad incluso lograron compartir set de grabación cuando aún estaban juntos. Esto sucedió en uno de los capítulos de las últimas temporadas de Friends, la serie que catapultó a la fama a Aniston. En dicho capítulo, Pitt hace las veces de un excompañero de colegio de Ross y Rachel, que odiaba al personaje de Aniston por ser la más linda del colegio y por ende una de las más engreídas.
Este tipo de colaboraciones actorales y sus deslumbrantes apariciones públicas en premios, fiestas y alfombras rojas enamoraban aún más a toda la audiencia del mundo. Por eso, fueron millones de personas las que se alegraron cuando los medios de comunicación anunciaron que esta pareja iba a contraer matrimonio por todo lo alto en el año 2000, cuando se respiraba un furor inmenso por la llegada del nuevo milenio.
La boda fue estruendosa, lujosa, sumamente elegante y con todos los protocolos del caso, entre ellos uno muy estricto de seguridad, que no dejó entrar a ningún medio de comunicación o paparazzis, gozando de la libertad de dicha época cuando aún los dispositivos móviles con cámaras no eran masivos, por ende no hubo filtraciones de ningún tipo.
Poco se ha hablado de lo que se vivió en dicho festejo de amor, sin embargo, en las últimas horas uno de los invitados a dicha boda “soltó la lengua” y reveló uno de los detalles más excéntricos de dicha fiesta. Se trata de uno de los regalos que la pareja le hizo a sus 200 invitados, un grupo muy élite de Hollywood que pudo disfrutar de las miles de lo que es una boda de la alta sociedad de Los Ángeles.
Fue el actor Michael Rapaport, en su participación en el programa Watch What Happens Live With Andy Cohen, el que dejó escapar este suntuoso detalle, que tiene que ver con uno de los alimentos y aperitivos más costosos del mundo gastronómico, siendo también uno de los sabores más excéntricos y difíciles de adoptar, y que es famoso por ser cotidiano en los platos de las familias reales y los presidentes de las grandes potencias mundiales.
“Estuve en la boda de Brad Pitt y Jennifer Aniston. Tenían una pared de caviar. Todavía tengo algo guardado”, relató Repaport en su entrevista, haciendo mofa de lo sucedido en uno de los capítulos de Real Housewives of New York City, en el que la particular Erin Lichy convidó caviar en su evento en los Hamptons, sin embargo en vez de deslumbrar generó una gran polémica, porque lo acompañó con papas fritas.
“Ya lo dije. Todavía como caviar de ese día. Lo tomaba con la pala”, añadió el actor, quien es amigo de la ahora expareja porque trabajó con Pitt en True Romance, en 1993, y también participó en la serie Friends durante una temporada, en 1999.
Hoy todo el mundo sabe que el matrimonio de Aniston y Pitt terminó en 2005 a causa de la infidelidad del actor con la actriz Angelina Jolie, a quien conoció en las grabaciones de Mr. & Mrs. Smith. Luego Brad y Angelina siguieron con su idilio de amor hasta 2019, cuando se anunció su divorcio irreconciliable.