El mercado laboral es un lugar cruel, por eso no se le puede asumir con inseguridad. Se debe creer que se puede conseguir algo valioso y apuntarle. Esto afima Betty Encinales, quien luego de trabajar durante años en armar el matrimonio perfecto entre empresas y gente que busca un mejor empleo, habla como autoridad de la materia. Betty trabaja con los dos lados de la moneda, por un lado busca el personal adecuado y, por el otro, el empleo que funcione para aquellos que quieren trabajar en algo más acorde a sus gustos, aspiraciones, motivaciones y capacidades. No es una misión menor considerando que, según asegura sin mayor sorpresa, “la mayoría de gente odia su trabajo”. Decidió montar su propio negocio, Becruit, luego de trabajar en grandes firmas de reclutamiento. Según cuenta a Semana.com, en la mayoría de estas grandes empresas se trabaja mecánicamente, pensando en las comisiones y el dinero y mirando más la cantidad de llamadas que la calidad de las mismas. A sus jefes no les interesaba ayudar a la gente, por eso, “empecé a ayudar a mis candidatos y mis clientes. Trabajaba con menos gente pero más profundamente, conectando con ellos, aconsejándolos sobre cómo actuar en entrevistas, haciendo ‘coaching’”. Así, Encinales asegura que ha logrado cambiar vidas, aunque reconoce que sin el impulso de quienes buscan una mejor situación laboral y sin honestidad, muy poco se puede hacer. Cuando hay un bloqueo, cuando no se sabe a qué apuntar o qué resaltar del trabajo y del empeño propio, también se vuelve una misión casi imposible. El mejor trabajo de Betty se da cuando la persona que busca nuevas oportunidades es abierta en expresarle su manera de ser, sus metas. Y desde ahí parten, pues sin confianza, no hay buen reclutamiento. Sea del lado que sea, Encinales no teme ser directa. "Yo he perdido plata por ser honesta", afirma. Y la confesión no sorprende pues en el mercado laboral suele hablarse más desde el deseo que desde la realidad. Tips obvios para algunos, no para todos... Con respecto a aspectos técnicos, Encinales recomienda no ser quien, en su hoja de vida, se precia de hacer lo que todo el mundo hace. Recomienda entonces enfocarse en un curriculum vitae (CV) contundente, “a nadie le interesa una hoja de vida larga”. La idea es que el CV se destaque entre los otras 100 que está mirando el empleador y que invite a seguir leyendo. “No es lo mismo decir que hago llamadas a decir que hago 100 llamadas al día y que logro transformar eso en ventas” dice. Y añade, “me encanta un perfil corto, con una introducción de quien eres y que buscas. Recomiendo contar una historia propia, una narrativa que sea diciente y se deje leer. Lo demás es humo”. Un llamado a las empresas Betty hace hincapié en que las empresas en Colombia suelen ser extremadamente rígidas en los perfiles que buscan. No hay duda de que hay posiciones en las que se necesita ser abogado, o doctor, pero “hay trabajos de ventas, marketing, administrativos, que puede hacer gente sin ciertas calificaciones pero con una gran cantidad de talentos. Las empresas suelen ser rígidas, exigiendo una edad determinada, una universidad determinada, y a veces llega el ‘perfecto’ en el papel, y resulta ser una terrible contratación”. La invitación para las empresas es a pensar por fuera del molde y romper preconceptos. Para quienes quieren nuevas posibilidades, la idea básica es jamás limitarse, mirar para adentro, definir qué lo mueve y empezar a buscarlo desde la acción y la honestidad. "Si se cierra un puerta, ¿cuántas más hay? Miles".