Rodeados de amigos, familiares y presuntos sicarios del Cártel de Sinaloa, Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar, hija del Chapo Guzmán, le dio el sí a Édgar Cázares, sobrino de Blanca Margarita Cázares, “La Emperatriz del narco”. Los novios llegaron al altar el pasado 25 de enero en Culiacán – Sinaloa. La ceremonia, a puerta cerrada y oficiada por un sacerdote cercano a la familia, se celebró en la Catedral de Cualicán, que fue acordonada con cinta amarilla a sus alrededores. Hasta el sitio de la boda habría llegado Ovidio Guzmán López, medio hermano de Alejandrina, y quien recientemente había sido capturado y luego dejado en libertad por la Guardia Nacional, luego de que miembros del ejército y sus familiares recibieran amenzas por parte del cartel del Sinaloa. Tras la celebración religiosa vino la fiesta, que tuvo lugar en un sitio conocido como Álamo Grande. La banda de música norteña Calibre 50 y el cantante Julión Álvarez fueron algunos de los músicos que amenizaron la velada.
Las imágenes se compartieron rápidamente a través de las redes Instagram y Twitter.
Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar, es empresaria y actual dueña de la marca El Chapo. Hasta el momento no se conocen detalles de qué diseñador se encargó de su vestido de novia, uno de corte princesa. El gran ausente de la boda, por supuesto, fue el Chapo Guzmán, padre de Alejandrina. Actualmente se encuentra en una prisión de Estados Unidos cumpliendo su condena a cadena perpetua luego de haber sido encontrado culpable de 10 cargos.