La actriz británica Cara Delevinge fue de los personajes de la farándula internacional que estuvieron presentes en el Super Bowl. Ella fue uno de los tantos fanáticos que estuvieron en dicho partido, no por su amor al fútbol americano, sino por su admiración a la cantante nacida en Barbados, Rihanna, quien luego de siete años volvió a pisar un escenario, en medio de un espectáculo que dejó a más de uno con la boca abierta.
El Super Bowl es un evento deportivo que se caracteriza porque en su entre tiempo siempre se presentan artistas de talla internacional, razón por la que varias personas a nivel mundial no se lo pierden.
La modelo y actriz de 30 años compartió una fotografía en su cuenta personal de Instagram donde porta una camiseta con un mensaje que ha causado polémica. Varios la catalogaron de irreverente al estar en una nación que ama y siente una pasión inexplicable por el fútbol americano.
Con un aforo total en el estadio de Arizona para presenciar el duelo entre Kansas City y Philadelphia, Delevingne demostró que ella iba solamente a disfrutar del show de Rihanna, tal y como lo dio a conocer por medio de las letras que llevaba en su playera.
“El concierto de Rihanna interrumpido por un partido de fútbol, raro, pero da igual”, decía la camiseta de la intérprete de Encantadora en Escuadrón Suicida.
Tal y como quedó registrado en las fotografías que compartió en su carrete de Instagram, la modelo lució la camiseta con el mensaje, pero posteriormente se la levantó para mostrar su ropa interior y una cara de la cantante Rihanna plasmada en la blusa, pero por la parte de adentro, es decir, portaba una camiseta de doble vista. En la que la cantante nacida en Barbados portaba un casco con el que se juega dicho deporte.
Rihanna en el Super Bowl: un show de amores y odios con el que confirmó su embarazo
Vestida completamente de rojo, la megaestrella Rihanna ofreció el domingo 12 de febrero, en el descanso del encuentro del Super Bowl entre Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, su primer concierto en siete años en una acrobática y sensual actuación mostrando su nuevo embarazo.
Para esta retransmisión, vista por más de 100 millones de espectadores, la artista barbadense, que en mayo pasado fue madre de su primer hijo, cantó media docena de canciones, entre ellas Bitch better have my money, We found love, Umbrella, Work y Diamonds en una “celebración” de su catálogo, como ya había anunciado.
Subida en una de las varias plataformas suspendidas por arneses que sobrevolaron el State Farm Stadium de Glendale (Arizona) y arropada por decenas de bailarines vestidos de blanco en otras plataformas y en el suelo, lo más comentado fue la barriga que dejó ver el buzo abierto desde la cadera y un cinturón que acentuaba su embarazo, confirmado por sus representantes.
Un show con opiniones divididas
El regreso de Rihanna a los escenarios era una de las joyas que incluía el Super Bowl. Como es tradición, el evento revoluciona tanto la escena deportiva como la del entretenimiento. Por supuesto, los más fieles fans de Rihanna recibieron a la artista con toda la admiración que se pueda imaginar. En un tiempo bastante limitado, Rihanna hizo un repaso por sus canciones más exitosas; además, hizo gala de su belleza con una penetrante mirada y su potente voz.
No obstante, el show de la megaestrella de 34 años tampoco estuvo exento de críticas. En redes sociales, varios internautas catalogaron como “aburrida” la intervención de Rihanna. Aun así, el apoyo de los fanáticos también se hizo presente en Twitter.