Carla Giraldo fue la nueva invitada al programa digital La sala de Laura Acuña, un espacio por el que han pasado reconocidas figuras públicas del mundo del entretenimiento, con el propósito de hacer un recorrido por su vida y trayectoria artística, recordando esos momentos que más los han marcado a lo largo del camino.
En el caso de Carla Giraldo, presentadora de La casa de los famosos Colombia, su participación se dio en el marco de la celebración del Día de la Madre, por lo que fue inevitable hablar de María del Rosario, su mamá adoptiva, y la etapa en la que se fue de casa a sus 14 años porque “me parecían más chéveres los papás de los demás”.
A raíz de esto, confesó que perdió mucho tiempo lejos de su hogar, ya que jamás regresó desde el día en el que pidió permiso para asistir a un concierto de Carlos Vives, pero su mamá, de quien aseguró era muy alcohólica, se lo negó después haberle dicho que sí días antes.
En medio del llanto, Carla mencionó que le contó a su papá lo que había sucedido, pero él le pidió comprender a su madre: “hay que entender a su mamá, a usted no hay que entenderla porque tiene la vida por delante. Me parece que uno tiene que ser empático y entender también la situación de todo el mundo, y sobre todo, ahora que tengo hijos, de esas personitas que vienen ahí detrás”.
Una semana después de irse de casa, la actriz recuerda que llamó a sus padres para saber qué opinaban, pero se encontró con una fuerte respuesta en la que se vio reflejado el ego y orgullo por ambas partes, luego de que le dijeron: “Usted verá cuándo vuelve y dije: no, pues no vuelvo”.
Sin embargo, confesó que siempre esperó que la buscaran y se terminó arrepintiendo de su forma de actuar cuando su madre falleció, hace poco. “No haberle dado tiempo ahorita en mi madurez de poderme sentar con ella y decir: todo bien, no pasa nada, ya pasó, y esa oportunidad yo no se la quise dar porque ella sí me buscó”, aceptó con su voz entrecortada.
“Yo al lado de mi mamá siempre me sentí vulnerable porque fue tan buena mamá, pero tan estricta y tan cegada en su forma de pensar que yo decía: no, no quiero sentirme vulnerable”, agregó.
Luego, mencionó cuáles fueron esas últimas palabras que le dijo su madre antes de morir: “Una semana antes, le contesté el teléfono, me dijo: ‘Hola, mi amor, te vi en el comercial, estás hermosa, estás preciosa, aquí estoy apoyándote […]’. Al otro día, a la clínica”. Allí, la actriz permaneció a su lado durante dos días, pero sin tiempo para poder ofrecer una disculpa.
“Prácticamente, me tocaba ayudarla a irse, fue como, uff, cómo pido perdón, cómo resarcir en este momento el tiempo perdido, que fueron años y ella inconsciente en una cama, ya qué”, detalló para, luego, afirmar que verla “en estado vegetativo” y tener que tomar la decisión de dejarla ir ha sido lo más “horrible” de su vida.
Tras su confesión, Laura Acuña no pudo contener sus lágrimas y le preguntó si la ha sentido después de su deceso, a lo que ella respondió que “sí”, así como “el dolor de no haberle dedicado tiempo, ni haberle regalado el tiempo que ella me pidió, de haberla dejado sola. Mi mamá murió un día antes del lanzamiento de La casa de los famosos”, reveló.