Aunque el día de Halloween es este lunes 31 de octubre, durante el fin de semana muchos colombianos tuvieron sus fiestas de disfraces y sus celebraciones, a la que no fueron ajenos los famosos de la farándula criolla.
Uno de esos fue Carlos Vargas, quien junto a Mary Méndez y el elenco del programa La Red, descrestaron a sus televidentes gracias a la creatividad y al ingenio que quedó registrado en cada uno de los disfraces que lucieron.
Este equipo de trabajo siempre se ha caracterizado por dejarlo todo para celebrar Halloween y en la emisión de este domingo 30 de octubre no decepcionaron. Vargas fue uno de los que más resaltó y gracias a su buen sentido del humor logró el reconocimiento de sus seguidores en redes sociales.
“Este es el guardián de las aguas, del mar y el mundo marino, su misión revelar los secretos y revolver las aguas profundas del océano para que la verdad sea revelada”, escribió la cuenta oficial del programa de chismes para describir el atuendo del periodista vallecaucano.
Otra de las que se llevó los elogios en Instagram fue la presentadora Mary Méndez, quien estaba personificando a una guardiana amazónica; en la red social resaltaron su belleza, su cuerpo y la calidad del disfraz que lució en la última emisión del programa que se emite cada fin de semana.
“Mary espectacular, qué cuerpazo y ese color de cabello le queda muy lindo”, escribió una de las seguidoras del espacio televisivo.
Obviamente, los compañeros de set también participaron de la puesta en escena del mundo Mágico, como ellos mismos denominaron la temática que utilizaron para diseñar sus disfraces. Frank Solano encarnó al guardián de los vientos; Carlos Giraldo estaba disfrazado del guardián de los bosques y Juan Carlos Giraldo representó al un guardián reptiliano.
La faceta íntima de Carlos Vargas y su proceso con la salud mental
Aunque en redes sociales y en el mismo programa el presentador demuestra tener una gran personalidad, gracias a su buen sentido del humor y a su espontaneidad, recientemente Vargas habló con el periodista de SEMANA Juan Diego Alvira, sobre un tema que sigue siendo tabú en la sociedad colombiana y que poco a poco se abre espacio para ser abordado de forma mucho más profunda: la salud mental.
El estigma de la sociedad a quienes se atreven a confesar que padecen de algún problema mental, ha llevado a que las personas no consulten a un especialista o no compartan con algún familiar o ser cercano, la situación por la que atraviesan y que requiere ayuda inmediata.
El propio Vargas confesó que comenzó a identificar ciertas señales que lo llevaron a entender que no se encontraba bien y que requería apoyo urgente para entender qué era lo que pasaba con su mente.
El periodista, que indicó haber pasado por un episodio fuerte de depresión, también señaló que por su cabeza se cruzaron pensamientos bastante negativos que lo llevaron a contemplar la idea del suicidio.
Lo primero que identificó el periodista fueron cambios en su forma de ser, pues pasó de ser un hombre alegre, sociable y dicharachero, a querer estar solo, encerrado y llorando todo el tiempo.
“Las alertas mías fueron que de un momento a otro lloraba porque sí, disfrutaba, quererme deprimir, o sea uno como que siente la sensación y comienza a dejarse llevar. Uno empieza a victimizarse, empecé a sentir como pereza de ver gente, saludar, hablar, llamar, quería estar solo; uno se aísla y ahí es donde tú te tiras a llorar”, dijo Vargas.
“Yo no entendía de dónde veía la tristeza”, agregó el comunicador; en ese momento, Alvira le preguntó sobre la presencia de esos pensamientos trágicos, y el presentador confirmó que sí los tuvo.
“Sí, en algún momento se me pasaron y se lo dije a mi hermana. Yo busqué, pero yo sabía que un buscador como Google y todos ellos evitan todas esas circunstancias, porque la idea es reducir el índice de suicidio, y es coherente lo que hacen ellos y a mí me parece bien lo que hacen”, explicó Vargas resaltando las medidas de la web para evitar contenidos que promuevan estas acciones.
Finalmente, el presentador de La Red aseguró que, aunque nunca llegó a intentar quitarse la vida, sí cree que los pensamientos trágicos respondían a un conflicto interno con él mismo en el que intentaba encontrar una respuesta a algo que no lograba identificar qué era.
“Yo creo que era más como un orgullo conmigo mismo, de retarme en esos momentos de dolor y empiezo a mirar, y no; no, no tenía los pantalones. Creo que era necesario ver, para poder mirar si ese era mi siguiente paso, pero yo sabía que no. Era más de lo que yo sentía, de mi trabajo interior, de saber de dónde venía ese dolor y esa ausencia”, explicó Vargas.