Carlos Vives ha estado de celebración en celebración en las últimas semanas, por cuenta de los 30 años de carrera artística que ha venido construyendo desde antes de hacerse muy famoso en Colombia, tras interpretar a Rafael Escalona en 1991 (en Escalona), en compañía del maestro Egidio Cuadrado.
Egidio, sin saberlo, se hizo amigo de quien sería su compadre por más de 28 años, desde que se conocieron en 1985, cuando el acordeonero se coronó Rey Vallenato. Su amistad sobrepasó las barreras de tiempo y lugar y, la noche del 26 de abril, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, festejaron por todo lo alto.
Además, al legendario acordeonero se le vio muy feliz de compartir con su compadre, y al cuestionarle cuál había sido el momento más complejo de su carrera, dijo que “esas cosas no, porque siempre hacemos las cosas bien”. Y también develó que Carlos le propone producciones y él le sigue la corriente.
Allí, interpretó y deleitó a centenares de asistentes que aguardaban verlo con ansias y cantar a grito herido todas las canciones que hicieron parte de sus vidas, pues en ese entonces, muchos atravesaban su adolescencia y canciones como El Testamento o Jaime Molina, jugaron un rol determinante en una etapa importante en sus historias.
Carlos resaltó que, motivado por el recuerdo y la nostalgia de aquellos años, se internó en el estudio para hacer nuevas versiones de estas canciones, incorporando el sonido que creó junto a La Provincia y por el cual es reconocido mundialmente: Escalona: nunca se había grabado así.
El álbum explora 12 de las composiciones más memorables de Rafael Escalona y un homenaje de Armando Zabaleta a Rafael Escalona.
Escalona: nunca se había grabado así, es un álbum en el que el samario hizo un remake de aquellos éxitos de uno de los pioneros de la música vallenata en Colombia, y en el que hizo un viaje de 30 años hacia sus raíces y hacia el hito que lo convirtió en el máximo embajador del folclor colombiano en el mundo.
Uno de los asistentes al concierto de Carlos, fue el reconocido periodista deportivo, César Augusto Londoño, quien destacó el papel de Vives como artista, pues afirmó que muchos de los artistas colombianos que han triunfado en el resto del mundo, lo han hecho gracias a que Carlos, años antes, abrió ese camino para exportar todo el talento que tiene el país.
Asimismo, grandes y reconocidas personalidades de la farándula colombiana, la misma industria musical, e incluso el periodismo, como el actor Rafael Novoa; los cantantes Alejandro Santamaría, Santiago Cruz y Adriana Lucía; los periodistas deportivos Andrea Guerrero y Ricardo Orrego, coincidieron en que Carlos Vives y su música ha acompañado a varias generaciones que crecieron con él.
Y es que no en vano son tres décadas de esfuerzo, noches sin dormir, muchos sueños y también mucho trabajo duro para mantenerse vigente a pesar del tiempo, que muchas veces juega en contra. El artista se mostró muy feliz de compartir con su familia (incluyendo a su señora madre, su esposa Claudia Helena Vásquez), sus fanáticos e incluso sus amigos y poder celebrar por todo lo alto el haber perseverado y haberse reinventado cuando el tema digital se tomó al mundo entero.
En medio del show, hubo un momento que llamó notablemente la atención de los asistentes al evento en que se festejaba ‘el rock de mi pueblo’ que caracterizó a Carlos Vives.
El artista se emocionó y, cual rockstar (estrella de rock), al finalizar una de las interpretaciones, se quitó la guitarra y la golpeó enérgicamente contra el suelo. Acto que fue ovacionado por el público y causó todo tipo de reacciones.