Un año atrás, cuando a Carolina Acevedo le propusieron hacer parte de MasterChef Celebrity 2023, no aceptó enseguida. “Pensaba si me quería exponer de esa manera, pensaba en mi forma de ser, en que la gente no me conoce como soy, más en un reality en donde todo tienen que editarlo, era como ser una actriz, pero en la vida real”.
Tenía sus dudas. Pero, su novio, Lucas Jaramillo, la llenó de motivación: “Me dijo: ‘mi amor, tú puedes. Tú eres buena y apasionada. Vete con toda y hazlo’”.
Y no solo lo hizo. Se quedó con el primer lugar de la quinta temporada de este popular programa de RCN. En diálogo con SEMANA, la actriz habló sobre cuáles son sus planes después del premio y la verdad de sus roces con los demás concursantes.
SEMANA: ¿Cómo recibe este premio que la convierte en la ganadora de la quinta temporada de Master Chef?
Carolina Acevedo (C.A.): Con una felicidad inmensa. Estoy muy contenta. Lo tomo como un periodo de aprendizaje muy importante en mi vida, y la posibilidad de haber competido con gente increíble y llegar a la final con personas que saben mucho de cocina.
SEMANA: ¿Cómo vivió el capítulo final?
(C.A.): Con tranquilidad. Uno solo sabe quién gana hasta que sale ese capítulo al aire. Al comienzo fue complicado porque uno se enteraba de los errores que todos habíamos cometido en cada plato. Pero, cuando llegó el momento de la degustación de los postres y vi lo contentos que habían quedado los jurados con el mío, pegué un grito y dije: “Ganeeee”. Todos en mi casa se quedaron aterrados.
SEMANA: ¿Lo vio junto a Matías, su hijo?
(C.A.): Me pareció bonito vivirlo con él. Siento que ganar es como una manera de demostrarle que no hay que rendirse. Que hay que luchar por más que las cosas se pongan difíciles.
SEMANA: ¿Sufrió mucho Matías viendo el programa?
(C.A.): Confieso que dejó de verlo en la medida que la competencia se hacía dura y veía las peleas con los compañeros. Cuando se dio la pelea con Martha Isabel Bolaños, dijo: “No te quiero ver sufrir más”.
SEMANA: ¿Se sintió siempre favorita?
(C.A.): No era que me sintiera favorita. Lo que hacía en cada capítulo era tratar de destacarme y hacer cosas distintas para llegar a donde quería, que era la final.
SEMANA: Los colombianos siempre la hemos visto de actriz. ¿De dónde le viene su pasión por la cocina?
(C.A.): Viví un tiempo en Miami, ya era mamá y me dediqué a cocinar y a aprender a cocinar. Siempre me había gustado. Además, me decían que cocinaba rico y tenía buena sazón. Fue en esa época, hace doce años, que empecé a preparar las recetas de Jorge Rauch, por eso en el programa le decía ‘el señor del libro’. Aprendí a cocinar con esos libros de él. Hacía ‘shabbats’ para mucha gente y cuando veía la cara de satisfacción de mis comensales o me preguntaban ‘cómo preparaste’ tal cosa, empezó mi amor por la cocina.
SEMANA: ¿Alguna vez había cocinado con tanta presión?
(C.A.): Nunca. Soy súper emocional y me estreso. Lloro porque estoy feliz o estoy triste. Soy una mujer llorona y si vendiera lágrimas estaría millonaria. Pero nunca había trabajado bajo tanta presión. Ni siquiera cuando voy a estrenar una obra de teatro. Acá me salí completamente de mi zona de confort. Entonces, cada vez que veía el programa aprendí un montón de mí y qué me hacía perder la cabeza. Me di cuenta que sí, soy una mujer muy competitiva, pero la competencia es conmigo no con nadie. En Master Chef se sacaba uno mismo, no te sacaban los demás. Entonces, aprendí a verme en ese tipo de reacciones, y puedo decir que soy una persona antes y después. Ya no me estreso. Esa no era la Carolina de antes. Este programa me enseñó a tener paciencia y tolerancia.
SEMANA: En la final, la vimos cocinando varios platos inspirados en su natal Tolima. ¿A qué le sabe a usted la infancia?
(C.A.): A eso que vieron los colombianos en el capítulo de la final. A maíz, a plátano, a trucha, a tierra. Eso siempre va conmigo. Vengo de una familia del Tolima Grande y mi abuela cocinaba espectacular. Uno de mis platos en el programa se llamaba ‘Para Elisa’, que era el nombre de mis dos abuelas, en realidad. Con ese plato quise hacerle un homenaje a esos recuerdos y a esas raíces siempre presentes.
SEMANA: ¿Qué tan feroz llega a ser la competencia, más allá de lo que ven los televidentes cada noche?
(C.A.): Lo que pasaba, pasaba dentro de la cocina. Peleábamos allá dentro y ya. Pasábamos 14 horas cocinando y, pues, si uno pelea con los papás y la familia, pues no es raro que se den peleas cuando se trata de una competencia en la que estamos 24 personas bajo presión. Pero, al día siguiente: “¿Hola, cómo estás?” No hubo nunca un roce que trascendiera fuera de la cocina.
SEMANA: ¿Ni siquiera con Martha Isabel?
(C.A.): No, yo a Martha la respeto un montón. La admiro. Es una mujer fuerte y con carácter, como yo. Simplemente, son temas de energía. Ahora, Martha no es mi amiga, pero es una mujer a la que respeto. Lo que pasó con ella en el programa nunca fue más allá de un roce o cruce de palabras.
SEMANA: ¿Y es verdad que algunos de ustedes hasta se bloqueaban en las redes?
(C.A.): Para nada. ¡La gente se inventa cosas tontas! A mí me da mucha risa. Ahora la vida es muy loca porque viven pendientes de a quién le das likes o corazones o comentarios.
SEMANA: ¿Cree que su forma tan directa de decir las cosas pudo generar esos roces que vivió en el programa?
(C.A.): En la vida, en general, ser directo, decir las cosas como uno las siente y de forma emocional, genera roces, pero los roces eran de la gente hacia mí. Martha tenía roces conmigo. Yo con ella, no. Yo tenía más amigos que enemigos en MasterChef. Sí, para la inteligencia emocional no hice la fila cuando la repartieron. Entonces sí, digo las cosas sin filtro y entonces a veces pueden sonar feas, pero hay que tener en cuenta que este es un programa que editan para generar emociones y pasiones en los espectadores.
SEMANA: ¿Y El Negrito la felicitó? Porque también con él hubo roces…
(C.A.): Obvio, me felicitó. Con el Negrito tuvimos un juego tóxico y un juego que creo que mucha gente no entendió. Es mi amigo, lo respeto y lo admiro un montón. Con él no hay enemistad. Con decirte que estuvo en mi cumpleaños, aunque no me dio regalo El Negrito tacaño ese... Pero, qué mejor regalo que estar conmigo en mi cumpleaños.
SEMANA: ¿Qué tanto la afectaron esas tretas que armaron varios de sus compañeros en su contra?
(C.A.): La verdad, no me afectó nada cuando estuve en la cocina. Todos estábamos en el mismo nivel de cansancio y de presión. Me afectaron más las cosas que pasaron después cuando estuvo el programa al aire. A veces me sentía deprimida y no entendía por qué.
SEMANA: ¿Y cómo ha lidiado con las críticas en las redes sociales, gente que cuestiona que usted haya sido la ganadora?
(C.A.): Al comienzo, me bajaba la nota, pero luego entendí que no debía estar sufriendo por personas que se esconden tras una pantalla. En la calle no me pasa eso, me paran y me piden fotos. El odio lo sentía era en las redes. Incluso, después de haberme ganado el premio, diciendo que no me lo merecía. ¿Qué sentido tiene mandarle tu odio a otra persona que no conoces? Muchos de esos comentarios no los leo y, si los leo, los bloqueo. ¿Para qué me sigues si no te caigo bien? Hay un botón regio que se llama bloquear.
SEMANA: ¿Cómo se imagina la vida después de MasterChef? ¿Se quiere dedicar a la cocina?
(C.A.): Necesito un détox serio después del programa. Y no, no voy a montar un restaurante. Quedé feliz con mi premio. ¿Qué tal esa cocina tan espectacular? Me tocará remodelar mi cocina para que me quepa todo. Pero no he pensado dedicarme de lleno a la cocina. Soy actriz y amo cocinar. Y tengo un proyecto súper bonito con Lucas (Jaramillo), mi novio: nos vamos a ir, a descubrir lugares, viajar descubriendo sabores, con invitados en cada programa. Él, desde su diseño biónico, y yo con lo que aprendí en MasterChef en la cocina. Vamos a construir un lugar para cocinar y hacer cosas chéveres.
SEMANA: ¿En qué momento de la vida la sorprende este premio?
(C.A.): Llega en un momento de tranquilidad, de estabilidad emocional y en todos los aspectos de la vida. Tengo un hijo y una familia divina. No hubiera soportado todo esto que viví sin ellos. Y las cosas llegan en el momento que son. Dios me puso este programa en el camino, me lo gané, pero estoy en un momento de tranquilidad y madurez en el que lo que digan o dejen de decir no me afecta. Estoy en uno de los mejores momentos de mi vida.
SEMANA: ¿Cómo están sus planes futuros para la actuación?
(C.A.): Voy a hacer una película de la que no puedo dar muchos detalles. Creo que saldrá ya el año entrante. Actuar ha sido la receta más exitosa de mi vida.