La actriz y escritora, Isabella Santodomingo, compartió, en entrevista para La Tele Letal, el incómodo momento que vivió en sus inicios de actuación, un rol que para empezar no fue nada fácil y más con las cosas que tenía que grabar dado el guion.

Santodomingo recordó que en el año 1993 trabajó en conjunto con Edmundo Troya, el galán de las novelas en aquella época, quien intentó darle un beso con lengua en medio de una grabación sin su consentimiento, lo que marcó una experiencia inolvidable para la actriz en sus comienzos.

Santodomingo recordó que en el año 1993 trabajó en conjunto con Edmundo Troya, el galán de las novelas en aquella época.

¿Qué pasó en la escena?

“Imagínense que era mi primera escena romántica en la primera novela que yo hacía, que se llamaba ‘Pasiones secretas’, y se me abalanzó encima este señor y me trató de dar un beso con lengua y todo”.

“Yo estaba peleando, pero me toca dejarme un poquito porque, de lo contrario, me tocaba repetir escena ¡Y qué hartera tener a ese riñón con patas encima!”, comentó Isabella Santodomingo.

La actriz dejó saber que una vez terminada la escena empujó al actor y le dejó saber que con ella “nunca más”.

“Te lo juro que cuando se acabó, cogí y le metí un empujón, y le dije: ‘¿Sabes qué? ¡Nunca más! ¡Ábrete como la yuca!, ¡Extínguete!’”, afirmó.

Sin más que decir, la actriz cerro el tema y habló acerca de sus experiencias como escritora y otros temas a los que hoy en día se dedica, además reveló que no se encuentra viviendo en Colombia, pero, sin embargo, afirma que de vez en cuando extraña su país.

Edmundo Troya. | Foto: Redes @edmundotroya

En cuanto a Isabella Santodomingo, desde hace varios años, se ubicó como una de las actrices más comentadas y reconocidas de la televisión nacional, a raíz de su evidente talento actoral y su desempeño como antagonista en varias producciones. La colombiana brilló por su personalidad y su carácter, y llegó a convertirse en una de las villanas más temidas de la pantalla chica.

Su rostro cautivó en diferentes producciones como Perro amor y Eternamente Manuela, donde descrestó con la malicia y la versatilidad que le dio a cada personaje. Poco a poco, dejó una huella y conquistó a miles de seguidores con su profesionalismo frente a las cámaras.