El actor Anthony Rapp demandó a Kevin Spacey en 2020 por haber intentado, supuestamente, seducirlo cuando tenía 14 años. Y lo hizo para que la estrella de Hollywood “rinda cuentas”, no por una venganza de 30 años contra la celebridad, les dijo el abogado del demandante a los jurados en los argumentos finales del jueves 20 de octubre.

El abogado de Rapp sostuvo que su cliente ha sido completamente honesto sobre el encuentro entre él y Spacey en 1986, mientras instaba a los jurados en la corte federal de Manhattan a no dejar que el ganador del Óscar “se salga con la suya.”

“La simple verdad aquí es: esto sucedió, lo compartió y, después de todo este tiempo, ha venido aquí para compartir esa verdad con ustedes”, dijo el abogado Richard Steigman, refiriéndose a Rapp.

Rapp demandó a Spacey en 2020 por agresión, alegando que el actor, que entonces tenía 26 años, lo levantó “como un novio lo haría con una novia” y luego se acostó encima de él en su apartamento de Manhattan cuando tenía apenas 14 años.

“Ha hecho esto para responsabilizar a Kevin Spacey”, dijo Steigman, añadiendo que el relato de Spacey sobre lo sucedido es inconsistente y “no es digno de su creencia”.

“Realmente, espero que no le dejen salirse con la suya esta vez”, añadió Steigman al final de su declaración de refutación.

El jurado de Nueva York desestimó la demanda

Pese a lo anterior, el jurado desestimó este jueves la demanda civil del actor Anthony Rapp contra el protagonista de House of Cards, que lo acusaba de una agresión sexual ocurrida hace 36 años y por la cual le reclamaba 40 millones de dólares por “angustia emocional”.

El jurado “declaró al acusado no responsable”, anunció el tribunal federal del distrito sur de Manhattan.

Integrado por 12 personas, seis mujeres y seis hombres, ese jurado debía responder a un cuestionario de ocho preguntas presentado por el juez instructor del caso, Lewis Kaplan, al término casi dos semanas de juicio.

Una respuesta negativa a la primera pregunta, sobre si consideraban que el demandante tenía “evidencia probada” de que el ganador de dos Óscar había tocado “sus partes sexuales o íntimas” hace 36 años cuando era menor de edad, hizo innecesaria la contestación de las restantes interrogantes, que incluían también una estimación económica de los daños sufridos por aquel hecho.

Rapp, de 50 años, aseguró en la denuncia que presentó ante la justicia neoyorquina en septiembre de 2020 que Spacey, actualmente de 63 años y en aquel entonces de 26, lo invitó a una fiesta en su estudio de Manhattan y cuando se fueron todos intentó agredirlo sexualmente.

Los respectivos equipos de abogados se emplearon a fondo para demostrar o desmontar que aquel supuesto acto realmente ocurrió y que dejó secuelas psicológicas en el protagonista de Star Trek: Discovery.

Sin embargo, no pasó. El juez desestimó en junio el cargo de “agresión sexual” debido a hechos considerados prescritos y a que no están contemplados por la Ley de Protección Infantil de Nueva York de 2019, mientras que el pasado lunes descartó a pedido de la defensa la existencia de intencionalidad con fines “de gratificación sexual”.

En el juicio, Spacey negó las acusaciones

El protagonista de House of Cards aseguró el lunes 17 en el tribunal de Manhattan donde se realizaba el juicio civil que las acusaciones del protagonista de la serie Star Trek: Discovery “no son ciertas”.

“No recuerdo haber estado con él en ninguna fiesta privada ni tengo memoria de haber estado con él en un apartamento”, dijo al ser preguntado por su abogado.

Antes de sentarse a declarar, Spacey obtuvo una victoria cuando el juez Lewis Kaplan desestimó, como lo reclamaba la defensa de Rapp, hoy de 50 años, que se tratara de un acto intencional que le causó angustia emocional.

Ahora, el jurado –seis hombres y seis mujeres– solo tendrá que pronunciarse sobre el reclamo de “daños y perjuicios”. La defensa de Spacey ha asegurado a lo largo del juicio, iniciado el 6 de octubre, que “nunca ocurrió” nada.

En su denuncia de septiembre de 2020, Rapp aseguraba que Spacey lo levantó en brazos “como un novio a la novia para traspasar el umbral” de la puerta cuando estaba mirando la televisión, lo colocó en la cama y frotó su ingle contra él.

La defensa de Spacey ha intentado desmontar las alegaciones de Rapp, que ha incurrido en varias contradicciones sobre fechas, y a lo largo de estos años intentó dar una versión en la que ocultó la presencia de su amigo John Barrowman en el primer encuentro con Spacey, que según este fue el único.

En el interrogatorio, Spacey aseguró que había tratado de mantener su sexualidad y su vida en el ámbito de lo privado. Describió a su padre como un “supremacista blanco” y un “neonazi”, lo que hasta hoy nunca había dicho en público, a quien no le gustaban los homosexuales ni su interés por el teatro.

Al referirse a las acusaciones que Rapp hizo públicas en un artículo en 2017 en la revista Buzzfeed, Spacey aseguró que se sintió “sorprendido, asustado y confuso” y, aunque no tenía “idea de dónde había podido haber ocurrido”, presentó una excusa pública por recomendación de sus asesores, lo que hoy lamenta.

“Aprendí la lección de pedir disculpas por algo que no has hecho”, aseguró. Tras tener su carrera asentada como actor y de llevar sopesando su salida del armario desde hacía más de un año, la publicación de 2017 le hizo admitir públicamente su identidad sexual.

“Me acusaron de intentar cambiar de asunto, de intentar desviar la atención o de que estaba confundiendo una acusación con ser gay, lo que nunca fue mi intención”, dijo llorando, antes de agregar que “nunca hubiera hecho nada para herir a la comunidad gay” y pidió disculpas por ello: “Lo siento profundamente”, dijo.

*Con información de la AFP.