Bill Gates no solo es famoso en todo el mundo por ser uno de los hombres más ricos del planeta, o por ser el fundador y ex-CEO de Microsoft, sino además por su matrimonio con Melinda Gates. La pareja estuvo casada por 27 años y de la relación quedaron tres hijos; sin embargo, el amor se fue desvaneciendo y ambos decidieron, en 2021, tomar caminos separados.
“Después de mucho pensarlo y mucho trabajo en nuestra relación, hemos tomado la decisión de terminar nuestro matrimonio. No creemos que podamos seguir creciendo como pareja en esta nueva fase de nuestras vidas”, explicó la pareja por medio de un comunicado de prensa en ese momento.
No obstante, de este tema eran pocos los detalles que habían dado ambos personajes, hasta ahora. Hace algunas semanas, Melinda confesó en CBS Mornings que la principal razón de su separación de Bill había sido la infidelidad que por mucho tiempo el multimillonario mantuvo con una ingeniera de Microsoft.
“Estás de luto por la pérdida de algo que creías tener y que pensabas que tendrías para toda la vida. Quiero decir, esto es algo doloroso. Ciertamente, creo en el perdón, así que pensé que habíamos superado algo de eso”, explicó la mujer.
“No fue un momento y una cosa específica lo que realmente ocurrió. Solo llegó un punto en el que había demasiadas cosas que me hicieron darme cuenta de que simplemente no era saludable, y no podía confiar en lo que teníamos”, añadió.
Sin embargo, Bill decidió callar un poco más, esperando el momento adecuado para hablar abiertamente sobre los hechos que derivaron en su divorcio. Así, hasta el pasado 3 de mayo, Gates ofreció una entrevista en Today, donde la presentadora Savannah Guthrie fue directo al grano preguntándole: “¿Fuiste infiel en tu matrimonio?”.
Al momento de dar su respuesta, Gates se tornó un poco a la defensiva, explicando que los errores estuvieron presentes y que en muchos de ellos él tuvo mucha responsabilidad.
“Claramente cometí errores y asumo la responsabilidad. Sabes que el año pasado fue difícil, pero logramos salir adelante”, dijo, notablemente nervioso.
“No creo que profundizar en eso sea bueno, pero sí, causé dolor y me siento mal”, añadió.
Después indicó que el amor no es precisamente uno de sus fuertes, por lo que dar una opinión sobre lo que sucedió en su matrimonio, además de ilógico, sería irresponsable: “Hay áreas en las que soy experto, pero en este tipo de temas, no lo soy. Debo ser humilde. No tengo buenos consejos para los demás”.
Por otro lado, mencionó también los contratiempos que trajo para su matrimonio la relación de negocios que tuvo con el fallecido magnate y pedófilo, Jeffrey Epstein, con quien Gates tuvo algunos acercamientos, los cuales Melinda no aprobaba.
Aunque Bill nunca ha sido involucrado judicialmente por las autoridades con la red de prostitución y tráfico de menores de Epstein, lo cierto es que sí tuvo conexiones con él, especialmente para hablar de un tema que apasiona mucho al multimillonario: la salud.
“Cometí un gran error, no solo lo conocí en primer lugar, sino que me reuní con él (Epstein) varias veces. Tenía el objetivo de recaudar dinero para la salud mundial. No me di cuenta de que al reunirme con él resté importancia a las cosas horribles que hizo”, señaló.
Además, recalcó que Melinda siempre le daba consejos para evitar involucrarse más con Epstein, pero manifestó que él la escuchó muy poco. Por esto, expresó que hoy lamenta no haberla escuchado antes para así evitar algunos problemas que le trajo su amistad con el fallecido magnate.
Por último, recordó que su divorcio no fue causal para alejarse completamente de Melinda, pues actualmente trabajan mano a mano en la Fundación Bill y Melinda que ellos mismo dirigen. “Me siento afortunado de trabajar con ella”, concluyó.