Llevaba planeando su instalación por años y sabía que valdría la pena. Y ahora que la ha abierto al público en Italia se puede decir que Christo Javacheff cumplió. Como es costumbre, el trabajo artístico del búlgaro cubre grandes escalas, y esta no es la excepción. Presentó The Floating Piers (Los muelles flotantes) en el lago Iseo, a casi 100 kilómetros de Milán, que consiste en caminos hechos de 200.000 cubos de poliestireno de alta densidad, cubiertos de tela amarilla, que se inflan en contacto con el agua pero la dejan fluir. Estos les permiten a los visitantes caminar sobre el agua por la instalación, desde Sulzano hasta las islas Monte Isola y San Paolo. Una vez todo termine en dos semanas, los materiales se reciclarán. Sobre el riesgo de accidentes, el artista se mostró despreocupado, asegurando en tono jocoso “¡tenemos seguros, y salvavidas!”.