El jueves se estrenó en Colombia La Mujer Maravilla, cinta dirigida por Patty Jenkins que presenta a la espectacular Gal Gadot en el rol de la superheroína. La cinta ha generado una ola de buenos comentarios por parte de la crítica, que, más que la primera película de superhéroes protagonizada por una mujer, la ha reseñado como una fuente garantizada de entretenimiento. El personaje apareció por primera vez en 1941 en All Star Comics, volumen 1, número 8, de DC Comics, y en 1942 se publicó el primer tomo dedicado exclusivamente a ella, pero solo hasta ahora llega al cine en su propia ley. Aun así, es imposible olvidar a Lynda Carter, quien encarnó su versión en televisión en los años setenta en Estados Unidos, en una serie que en Colombia se transmitió también en los años ochenta. Precisamente, para honrar el trabajo de Carter, tanto Jenkins como Gadot pidieron su asesoría a la hora de realizar esta nueva versión y le aseguraron que no se trataba de reemplazar su personaje, sino, más bien, de seguir la línea que empezó. Carter aseguró que “ya era hora de que llegara una nueva generación y esto me tiene muy emocionada”.

Nunca es tarde...Su carrera de top model la llevó a cientos de portadas y a ser angelito de Victoria’s Secret por 13 años. En su etapa de presentadora de televisión, llegó a millones de hogares alrededor del mundo por medio de programas como America’s Got Talent y Project Runway. Pero en sus 44 años de vida jamás se había visto a Heidi Klum desnuda, hasta ahora. Esto sucede ahora que ha sido publicado el libro que hizo junto al fotógrafo británico Rankin. Heidi, quien disfruta al máximo su vida sin pedir disculpas, asegura estar más contenta con su cuerpo ahora que cuando tenía 20 años. “Debemos celebrar el cuerpo de la mujer, no importa la edad. He posado desnuda antes, pero nunca lo había mostrado en público. Creo que cuando era más joven era más tímida y he crecido en ese sentido”, ha explicado la madre de cuatro hijos durante la presentación del libro, que tuvo lugar la semana pasada en Londres.

El adiós de Clapton‘El dios de la guitarra’ se despide de la música para siempre. A sus 72 años, Eric Clapton anunció que no volverá a tocar ni Tears in Heaven ni el resto de sus himnos por causa de una enfermedad nerviosa que le paraliza la mitad del cuerpo. Desde 2013, Clapton ha tenido que cancelar varios de sus compromisos por causa de una dolencia conocida como neuropatía periférica, que se manifiesta con fuertes dolores de espalda y cosquilleos en las manos, y que ya comprometen su desempeño en el escenario. Aunque desprenderse de sus guitarras más preciadas le ha costado, insiste en que debe “encontrar la forma de lidiar con algunas otras cosas del envejecimiento”. Es por ello que, en 2016, el artista hizo un gran esfuerzo para lanzar su último disco de estudio, I Still Do, y también para trabajar en una colaboración con los Rolling Stones que saldrá a finales de este año. El rock y el blues extrañarán los solos de Clapton, en canciones como Crossroads, Cocaine y Let It Rain, que están entre los 100 mejores de la historia, según el listado de la revista estadounidense Guitar World.

Su vida en la pantallaLa serie The Crown le costó a Netflix una millonada, pero cada dólar que invirtió ha valido la pena. Ha sido un tremendo éxito entre los televidentes, la crítica y los jurados de premios que, entre otros, le otorgaron los Golden Globe 2017 a mejor serie dramática y también a mejor actriz, por el gran papel de Claire Foy. Pero la mayor validación de la serie llegó la semana pasada por cuenta de la reina Isabell II. Según The Sunday Express, la soberna comenzó a ver la serie por sugerencia de su hijo Eduardo y su cuñada Sofía, condes de Wessex, quienes la instaron a darle una oportunidad. Quedó tan enganchada que tuvo que luchar por no verla de un solo envión, y optó por diluirla en sesiones de sábados en la noche en el castillo de Windsor. Según el diario, a la reina “le encantó, aunque, obviamente, hubo momentos en los que creyó que se dramatizó de más”. La segunda temporada está pactada para noviembre y muchos se preguntan si su reacción será la misma, considerando que abordará la muy discutida infidelidad de su adorado Felipe de Edimburgo.

El secreto del DesafíoA sus 50 años de edad, el exmilitar cubano Osmín Herrera, quien salió de su isla natal en una balsa, aterrizó en El Desafío Cap Cana, en República Dominicana. Herrera llegó a cambiar el juego y a invertir la dinámica de ganadores y perdedores en el reality del canal Caracol que cumple 14 años al aire y que ahora presenta Catalina Aristizábal. Desde su propio cuartel, Osmín, quien ha entrenado a grandes estrellas de Hollywood como Matt Damon, Fergie y los esposos Emilio y Gloria Estefan, se vuelve protagonista en el camino de los concursantes ‘desterrados’. Él implantó una rutina de entrenamiento en Norteamérica, España y ahora en Colombia: agua, pescado, ensalada y no sexo por 30 días serán su arma para convertir a los perdedores en superhumanos.

¿Usted no sabe quién es él?Conrad Hilton, patriarca del emporio hotelero Hilton, les dejó a sus herederos una fortuna enorme y con ella la garantía de una vida muy cómoda. Demasiado si se mira lo que ha pasado con algunos de sus descendientes. Su nieta Paris Hilton se destacó como precursora de los reality en televisión, probó el impacto promocional de un video sexual y protagonizó todo tipo de escándalos. Pero ella parece una santa comparada con su hermano Conrad Hughes Hilton III. El atormentado e inestable joven de 27 años ha protagonizado espectáculos bochornosos en aviones, en los que ha fumado marihuana en el baño, les ha gritado “campesinos” al resto de viajeros y ha amenazado con destripar a miembros de la tripulación. Y ahora, en un episodio que puede mandarlo a prisión por más de cuatro años, le robó el auto al padre de su exnovia (curiosamente, el hombre que aparece en el video sexual con su hermana), y para empeorar la situación no dudó en aclarar a la Policía: “No se les olvide quién soy, ¡Conrad Hilton!”. En su primera audiencia frente a un juez no dudó en decirle “puto gay” a un fotógrafo. La situación no pinta nada bien.