Fue en medio de la pandemia de la covid-19 cuando este escándalo contra el director de cine Ciro Guerra se destapó debido a una publicación hecha por la Revista Volcánicas, donde un artículo reunía el testimonio de ocho mujeres, quienes sostuvieron que el cineasta las acosó sexualmente.

CIRO GUERRA. BOGOTA NOVIEMBRE 18 DE 2015. FOTO: JUAN CARLOS SIERRA-REVISTA SEMANA. | Foto: Juan Carlos Sierra

Aunque los nombres se han mantenido en el anonimato, este hecho afectó la carrera de Guerra, quien se encontraba en su mejor momento, pues había logrado que su película, ‘El abrazo de la serpiente’, fuera el único proyecto colombiano nominado en los premios más importantes de la industria, los Óscar.

“Ante la publicación por parte de la revista Volcánicas, en la que se hacen graves acusaciones anónimas en mi contra, me permito manifestar que no he cometido ninguna de las faltas de las que se me señala, y que no tengo otra opción para limpiar mi nombre que recurrir a las vías legales”, dijo el director Ciro Guerra en ese entonces, al señalar que las acusaciones son “horrorosas, mentirosas y malintencionadas”.

Debido a esto, el propio Ciro decidió pronunciarse y pedir que sus derechos sean protegidos como los de cualquier otra persona, ya que se sentía vulnerado por lo dicho por la “mala fe de un blog”. A través del periódico El Tiempo se pudo conocer que el director pidió en un documento, enviado a la Corte Constitucional, la nulidad del fallo otorgado por el Tribunal Superior de Bogotá.

Esto lo hizo con el fin de tener derecho a la honra, al buen nombre y la presunta inocencia. Además, puso una tutela en contra de las periodistas que realizaron la publicación, pero esta fue negada porque, según la magistrada Diana Fajardo, “ellas diferenciaron los relatos de las víctimas y su opinión, respetando en cada uno de dichos contextos los estándares exigibles constitucionalmente, por lo cual no vulneraron los derechos fundamentales de Ciro Guerra”.

Según el cineasta, esto lo estaría afectando porque no se le estaría otorgando el derecho a la legítima defensa y aseguró para el medio mencionado que en ningún momento él ha tenido contacto con las mujeres que lo denunciaron, por lo que pide pruebas y poder exponer su caso.

Para él “es como tratar de pelear con fantasmas”, por lo que pide que estas mujeres den la cara y que el proceso se haga de la manera más transparente posible.

Por el lado de la periodista Catalina Ruiz-Navarro, quien hizo el artículo, dio a conocer en conversación con el periódico que la Revista Volcánicas tiene dos procesos acusatorios. Uno de la Fiscalía General de la Nación que sigue en curso, y una demanda civil por un millón y medio de dólares.

En este caso piden que se archive la denuncia penal y que el gremio femenino que se encuentra ejerciendo el periodismo se organice “porque el acoso judicial también es una amenaza muy grande, pues busca censurar los discursos por violencia sexual”, según dijo la mujer a El Tiempo.

Cabe recordar que Catalina Ruiz-Navarro habló con Vicky Dávila y explicó que las denuncias se hacían porque siete de estas eran acoso sexual, donde había comentarios incómodos e inapropiados en contextos de trabajo, “hasta usar la fuerza para agarrar una mujer en un Uber y manosearla (...)”, y uno de abuso sexual donde sostuvo la periodista que ocurrió “en la misma casa de Ciro Guerra y hay una cosa interesante y es ver cómo los testimonios van avanzando en violencia a medida que van pasando los años y por supuesto su prestigio va aumentando”.