Juntar a dos héroes en una misma cinta es un experimento arriesgado. El reto de no desvirtuar el origen e historia de uno u otro, sobre todo con naturalezas tan distantes, sino de dignificarles, no resulta un ejercicio corto ni fácil. Así fue como Zack Snyder concibió Batman vs. Superman: el origen de la justicia; una historia que divide a los críticos pero que, sin duda, es uno de los éxitos taquilleros de 2016 con más de 500 millones de dólares a nivel global. Incluso, podría entrar en el top cinco de las películas con mejores ventas de la historia.El curioso enfrentamiento entre los superhéroes, encarnados por Henry Cavill (Superman) y Ben Affleck (Batman), sirvió de pretexto para introducir en la saga a la Mujer Maravilla; lo que sería el abrebocas de varias producciones futuras donde confluyan las figuras de la afamada Liga de la Justicia.La mayoría de los expertos odian la película. A. O. Scott del diario The New York Times aseguró, por ejemplo, que el filme “es tan divertido como quebrarse un lavamanos de porcelana en la cabeza”, mientras que el crítico de cine de la BBC Mark Kermode dijo que era un “completo engaño”. Y el público, que ha abarrotado las salas, también sale con opiniones extremas.Y es que con el final de la era del Batman de Christopher Nolan, que incluye la secuela Batman Begins (2005) y The Dark Knight (2008), donde el británico Christian Bale repite el papel principal de Bruce Wayne, se dio paso a la estética distinta de Zack Snyder. Esa es, quizá, la principal diferencia con sus antecesoras de esta cinta concebida en junio de 2013 en los laboratorios de cine de Warner Bros. “Vamos a introducir a Batman en el universo en el que este Superman vive ahora”, dijo en ese entonces el director estadounidense, quien transformó radicalmente el diseño, complejizó la naturaleza visual de la historia y le dio más valor al detalle, como la vieja casa de Bruce Wayne en ruinas o la impresionante mansión de Lex Luthor (Jesse Eisenberg).En este punto concuerda la revista Forbes: “Aunque la película se originó como una secuela de ‘El hombre de acero’ de Snyder, fue renovada como un piloto para la Liga de la Justicia o una eventual película independiente de Batman”.La versión 2016 que reúne a Batman y Superman cuenta cómo el hombre murciélago se prepara para las acciones que Superman pueda adelantar contra Ciudad Gótica, ahora que muchas personas consideran que el Hombre de Acero ha dejado de ser un emblema de esperanza, para convertirse en una amenaza para el mundo. Este es ahora una especie de dios en la Tierra que hace actos heroicos, pero a menudo sin tener en cuenta las consecuencias, en medio de una soberbia sin límites. Bruce Wayne, encarnado por un sorprendente Ben Affleck, entra en escena para poner a raya al nacido en el planeta Krypton, mientras la opinión pública debate cuál es el héroe que realmente necesita. De esta forma, ambos se sumergen en una disputa mortal, pero pronto el panorama se torna desalentador, puesto que un nuevo personaje emerge con el ánimo de exterminar a la humanidad.Intento fallidoLa idea de hacer una película que enfrentara a estos dos superhéroes surgió por primera vez en 2001 por cuenta del guionista Andrew Kevin Walker, quien ofreció la idea a Warner. El estudio contrató entonces al director alemán Wolfgang Petersen y, sorprendentemente, a AkivaGoldsman para desarrollar el guion.La historia era diferente. El guion trataba sobre un futuro en el que un cansado Bruce Wayne decidía abandonar el legado de Batman, pues todos sus aliados estaban muertos, e intentaba llevar una vida normal al lado de su esposa, Elizabeth Miller. Superman, con menos suerte, se divorciaba de Lois Lane. La trama empezaba cuando el Guasón asesinaba a la esposa de Wayne, lo que obligó al Caballero de la Noche a reaparecer para hacer justicia. Superman intentaba detenerlo para que no se convirtiera en un asesino. Simultáneamente, se revelaba una conspiración maquinada por Lex Luthor, enemigo acérrimo del Hombre de Acero, para acabar con ambos héroes, por lo que finalmente ambos se unirían para detenerlo.La película incluso se anunció a medios de comunicación el 21 de junio de 2002, cuando también se especularon nombres de posibles actores, pero nunca se materializó. De hecho, en el largometraje I Am Legend, protagonizado por Will Smith en 2007, puede verse la publicidad de dicho proyecto. En el minuto 7:26, cuando Neville camina por una desolada Nueva York, en uno de los edificios de Times Square aparece un cartel gigante con el logo de Batman y dentro del mismo el de Superman, con fecha de estreno para el 15-05-10.Seis años más tarde, se retomó la idea que vio la luz hasta hace un par de semanas. Lo que se espera es que con esta cinta de acción y fantasía la industria cinematográfica aliste el tapete rojo para el estreno de las siguientes producciones que están en fila y que, de seguro, avivarán el entusiasmo de un público aficionado que no mengua su apetito, sino que genera debates en torno a la coherencia argumental de las historias. nLo que vieneSe avecina un ‘boom’ de películas en las que las dos editoriales medirán fuerzas. Las dos mayores editoriales de cómics preparan una competencia que dejará sin aliento a sus millones de aficionados. Comienza DC Comics con Batman vs. Superman: el origen de la justicia. Warner Bros anunció en abril de 2014 que Zack Snyder sería de nuevo director de The Justice League, que tendría dos partes: una que estrenará en 2017 y otra en 2019. Se espera que Henry Cavill, Ben Affleck, Gal Gadot, Jason Momoa y Ray Fisher repitan sus papeles. En esta participarían Batman, Superman, Mujer Maravilla, Aquaman y posiblemente Flash, Arrow y Linterna Verde.En ese calendario para los próximos cuatro años, sigue Marvel con Doctor Strange, un personaje decisivo para las futuras producciones de la firma. DC Comics responderá con Suicide Squad, con Warner, en la que el gobierno de Estados Unidos recluta a varios villanos de sus series para adelantar las misiones más peligrosas.Marvel, creada en 1939, sigue más allá con varios proyectos, algunos sin confirmar: Thor 3 o Los Inhumanos, ya que no habrá Iron Man 4; también con Guardianes de la Galaxia 2, Capitán Marvel, Black Panter, La Viuda Negra, Miss Marvel o She-Hulk (prima de Hulk).En 2018, DC planea volver a golpear duro. Ya tiene reservada la fecha del primero de marzo para estrenar Flash. Le seguirían Los Vengadores 3 y Capitán América 3 (Marvel), y Aquaman (DC), interpretado por Jason Momoa. Y en abril de 2019, Warner y DC estrenarían Shazam donde Dwayne Johnson interpretará al villano Black Adam. Marvel no bajará la guardia y juntaría todas las franquicias en Los Vengadores 4, en la que el supervillano definitivo será Thanos. A mitad de año se esperaría La Liga de la Justicia 2 (DC).Y en lo que sería el final, al menos por ahora, de esta seguidilla, 2020 traería dos películas más de Warner y DC: Cyborg y Linterna Verde.Nada mal para los coleccionistas y apasionados por los cómics de todos los gustos.