Griselda Blanco fue una de las mujeres que marcó la historia del narcotráfico en Colombia. Eran conocidas su crueldad y frialdad para hacer negocios. La cartagenera se encargó de construir todo un emporio con el tráfico ilegal de drogas, en medio de un mundo criminal en el que la mayoría de los capos son hombres.
Su personalidad, carácter y estilo para actuar hicieron que le tomaran respeto y temor, pues no dudaba en cometer delitos y asesinar personas como método de venganza. La mujer marcó una huella negativa en la historia colombiana, y ganó fama a nivel internacional debido a sus múltiples crímenes.
Su final llegó en el año 2012, cuando fue víctima de su propia medicina: terminó muriendo por dos disparos que le propinó un sicario en Medellín, mientras intentaba rehacer su vida. Pese a que durante muchos años pudo sobrevivir y protegerse en medio del mundo del narcotráfico, finalmente no logró escapar de su pasado.
Mientras estuvo viva, la narcotraficante tuvo que lidiar con la muerte de tres de sus cuatro hijos, quienes también estaban involucrados en el crimen. Los jóvenes la habían acompañado durante su carrera delincuencial, por lo cual terminaron involucrados con el hampa.
Griselda Blanco terminó perdiendo a su familia, aunque siempre buscó protegerla del mundo criminal.
¿Qué pasó con los hijos de Griselda Blanco?
De acuerdo con lo que revelaron diversos medios internacionales, los hijos de la peligrosa narcotraficante tuvieron un trágico final. Los tres mayores no corrieron con la suerte de Michael Corleone, el único que se salvó.
Uber, Osvaldo y Dixon, de apellido Trujillo por el primer matrimonio de la cartagenera, fueron asesinados en distintos momentos. Las hipótesis sobre sus crímenes están relacionadas con los crímenes de su progenitora.
Según informes revelados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, los tres hombres murieron víctimas de violencia por negocios ilegales. Todos perdieron la vida en la década de los 90.
En los reportes se indicó que Osvaldo Trujillo Blanco, el menor de los tres hermanos asesinados, fue ultimado en un club nocturno de Medellín en 1990. El colombiano fue agredido de forma violenta a manos de un grupo de sicarios, y terminó muerto mientras su madre estaba tras las rejas.
En cuanto a Uber, murió mientras realizaba un negocio de drogas, pues una banda criminal le quitó la vida. Todo apuntó a que fue un ajuste de cuentas a causa de los temas ‘pendientes’ que tenía su madre, quien no sufrió dichas consecuencias porque seguía condenada.
Por último, Dixon fue asesinado cuando salió en libertad en 1992. El hombre se dirigía a su vehículo y alguien le disparó mientras intentaba entrar.
Michael Corleone, que nació como fruto de la relación entre Griselda y Darío Sepúlveda, siguió su vida lejos de temas ilegales y ahora lanzó su marca de ropa llamada ‘Puré Blanco’.