Betty Davis, cuya marca pionera y cruda de funk abrió las puertas a generaciones de artistas a pesar de su breve, pero intensa carrera, murió el miércoles en Estados Unidos a los 77 años por causas naturales, según medios locales.
“Es con gran tristeza que comparto la noticia del fallecimiento de Betty Davis, una gran influencia de la música con múltiples talentos y estrella de rock pionera, cantante, compositora e ícono de la moda”, señaló en un comunicado la amiga de Davis, Constance Portis, publicado en la página web de la artista.
Betty Davis nació el 26 de julio de 1945 en la zona rural del estado de Carolina del Norte. Comenzó a ganar fama a principios de la década de 1960 al desempeñarse como modelo con apenas 16 años, pero algunos años después dio un giro y se volcó de lleno a la carrera musical.
Segunda esposa del ícono del jazz Miles Davis, la cantante negra fue un pilar en la escena musical de la década de 1960 en Nueva York y grabó casi toda su música entre 1964 y 1975, con temas que incluyen éxitos como Get Ready for Betty.
La artista logró seguidores de culto antes de tiempo por su lirismo sexualmente sincero, arte que marcó la pauta para leyendas como Prince y Madonna.
En solo un año de casada con Miles Davis, se le atribuye a ella ampliamente haber volcado al trompetista al rock de la época, al presentarle a artistas como el difunto guitarrista Jimi Hendrix y allanar el camino para su fase de fusión que incluyó el álbum “Bitches Brew”, de 1970.
Prominentes raperos como Ice Cube y Talib Kweli han ‘sampleado’ sus creaciones musicales para utilizarlas en su propia producción.
La música de Davis no tuvo gran éxito comercial, pero ha inspirado a artistas durante décadas, y la futurista del pop Janelle Monae la llamó “una de las madrinas de la redefinición de cómo se puede ver a las mujeres negras en la música”.
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