Margalida Castro, nacida en San Gil, Santander, fue una actriz polifacética que dejó una huella imborrable en la televisión colombiana. Con más de 60 años de carrera, destacó por su habilidad para interpretar una gran variedad de personajes que marcaron a generaciones de televidentes.
Este jueves 19 de diciembre, a los 82 años, la actriz falleció tras una lucha contra el cáncer, dejando atrás un legado que perdurará en la historia del entretenimiento en Colombia.
Una carrera llena de diversidad y compromiso
A lo largo de su extensa trayectoria, Margalida Castro interpretó más de 80 personajes, demostrando su versatilidad en cine, teatro y, principalmente, en la televisión.
Su trabajo no solo la convirtió en un referente dentro del medio, sino que la transformó en un ícono para muchos aspirantes a actores. Según su mánager y amiga cercana, Claudia Serrato, quien comunicó la muerte de la actriz, fue una mujer que dedicó su vida al arte, con una entrega inquebrantable por su profesión.
El legado de Margalida Castro: una vida de personajes inolvidables
Como señala Claudia Serrato: “Un sinnúmero de personajes únicos para televisión, cine y teatro grandiosos como ella”, Margalida Castro le dio vida a diferentes personajes, entre los cuales estuvieron:
La tía Chavela: un personaje que trascendió fronteras
Uno de los papeles más recordados de Margalida Castro fue la tía Chavela en Yo amo a Paquita Gallego. En una entrevista para el medio kienyke, Castro compartió que este personaje no solo la hizo famosa en Colombia, sino que tuvo un impacto positivo en la vida de muchas personas.
La tía Chavela era un personaje entrañable y lleno de misterio. Esta excéntrica tía de Soledad, madre de Paquita, era conocida por sus habilidades en el tarot y su personalidad extravagante. Con sus predicciones y consejos, a menudo crípticos, Chavela se convirtió en una figura fundamental en la vida de la protagonista, aportando momentos de humor y sabiduría popular a la trama.
La actriz reveló que, en Chile, le comentaron que, gracias a su interpretación, había salvado la vida de una mujer, lo que Castro reafirmó como su visión de los actores como terapeutas emocionales. La tía Chavela se convirtió en un símbolo de amor incondicional y sabiduría, tocando el corazón de miles de televidentes.
Úrsula de Cabrales en ‘Chepe Fortuna’: una mujer de carácter
Otro de los papeles que marcó a Margalida Castro fue el de Úrsula de Cabrales en la exitosa serie Chepe Fortuna. Este personaje, una mujer de carácter fuerte y decidida, permitió que la actriz mostrara su capacidad para interpretar roles complejos y llenos de matices.
Úrsula fue uno de los personajes más emblemáticos de la telenovela colombiana Chepe Fortuna. Representaba a la típica mujer de la alta sociedad, llena de prejuicios y clasismo. Este personaje se caracterizaba por su lengua afilada, su elegancia y su desprecio por todo lo que consideraba “inferior”, lo que la convertía en un personaje inolvidable y también odiado por el público.
Castro logró dar vida a una mujer poderosa que dejó una huella en el público, consolidando su lugar como una de las grandes figuras de la televisión nacional.
La bruja Renata: un ser oscuro y vengativo
La bruja Renata es un personaje fascinante y perturbador que despierta un aura de misterio y terror. Este ser extraño y sombrío busca venganza, desatando una guerra implacable a través de su poder destructivo.
Su dominio de la brujería, los brebajes, las maldiciones y los venenos la convierten en una figura temible que siembra el caos a su alrededor. Habita en una lúgubre vivienda junto al cementerio, siempre acompañada de su fiel gato negro, Nubarrón, y rodeada de criaturas siniestras.
La interpretación de Margalida Castro en La mujer doble da vida a este personaje con una fuerza y profundidad que lo convierten en una de las figuras más impactantes de la televisión, destacando su capacidad para crear un ambiente cargado de tensión y oscuridad, llegando a ser premiada con la Leyenda de Oro TLN.
Susy Borda Lavalle en ‘Gallito Ramírez’: rompiendo estereotipos
Otro de los papeles más significativos de Margalida Castro fue Susy Borda Lavalle, en Gallito Ramírez, una mujer costeña que rompió esquemas. La actriz, conocida por su versatilidad, le dio vida a un personaje con un acento costeño tan auténtico que fue reconocida y nombrada hija adoptiva de Cartagena.
En una entrevista, Castro destacó cómo este papel le permitió desafiar estereotipos y demostrar que la televisión colombiana podía mostrar personajes de diversas regiones con la riqueza cultural que merecían. La interpretación de Susy Borda Lavalle no solo marcó un hito en su carrera, sino que fue un homenaje a la diversidad regional de Colombia.