El escándalo de Daniel Sancho no ha dejado de ser la comidilla en la prensa española del corazón, que ha desplegado a varios reporteros en Tailandia con el fin de tener información de primera mano de las más detalladas incidencias del drama.
Mientras que no es posible una comunicación directa con el chef acusado de matar y descuartizar al médico colombiano Edwin Arrieta, reporteros y paparazzi han centrado su atención en la familia de Sancho, un clan conocido en el mundo del espectáculo desde hace largo tiempo, lo cual le ha agregado mucho más interés al suceso.
En principio, la atención se centró más que todo en su padre, Rodolfo Sancho, un conocido actor de cine y televisión, conocido por producciones como Isabel, en la que encarnó al rey Fernando el Católico.
No obstante, con el pasar de los días, el foco se ha trasladado particularmente a su madre, ya que es la única familiar que se ha trasladado a Tailandia para acompañar a Daniel Sancho en el complicado trance en que se encuentra.
Bronchalo se ha caracterizado por ser muy hermética, al contrario de su exmarido, quien ha hecho saber su molestia por el despliegue mediático que está teniendo el caso.
Ahora, la prensa rosa de su país persigue a la gestora de patrimonios donde quiera que va en el país del sudeste asiático, de un modo tan incisivo, que le lleva la cuenta de las visitas que le ha hecho a su hijo en la prisión de Koh Samui, es decir, ocho, hasta el pasado lunes 28 de agosto.
Los reporteros no solo no le pierden ni pie ni pisada, sino que auscultan con sus cámaras cualquier detalle que pueda aportar algo de información sobre la situación tras las rejas Sancho, quien posiblemente sea sentenciado a muerte si es declarado culpable de la muerte del colombiano.
Bronchalo no ha dejado de visitar a su hijo cada día dentro de las reglas del penal, que permite a los familiares ver a sus seres queridos de lunes a viernes, durante veinte minutos.
Este lunes, sin embargo, los periodistas que cubrían a la exaspirante a actriz notaron que llegó a la cárcel más cargada que de costumbre, con un morral negro a las espaldas.
A la salida, medios como Diez Minutos informaron que Silvia llevaba el morral, pero se notaba que estaba vacío.
La conjetura que hacen los reporteros españoles es que la madre pudo proveer a su hijo de algunos enseres para hacerle un poco más llevadera la vida en una cárcel que se caracteriza por sus condiciones difíciles y sus estrictas normas.
Específicamente, se cree que le llevó artículos de aseo personal y alimentos, además de los 13 euros diarios que cada preso tiene permitidos para compras dentro del penal.
Como quiera que sea, esto es solo una manera de mitigar un poco una situación que varias veces ha hecho derrumbarse a Sancho.
De hecho, se sabe que la primera visita se interrumpió abruptamente, debido a que el chef, de 29 años, sufrió un ataque de ansiedad.
Por ello, la prensa española asegura que cada vez que se encuentra con su hijo adopta una actitud serena y positiva, a pesar del panorama poco grato.
Diez Minutos y Lecturas también han informado que Bronchalo piensa permanecer en Tailandia hasta que llegue Rodolfo Sancho, quien está ultimando detalles de su vida profesional en España.
A propósito del actor, la periodista Alejandra Rubio afirmó en el programa Así es la vida, que él les hizo a los amigos de sus hijos una petición que algunos han puesto en tela de juicio.
“Rodolfo pidió a los amigos de Sancho que por ahora no dijeran nada, sobre todo para no entorpecer la investigación”, aseguró Rubio.