Los amantes del fútbol lo recordarán bien: hace cerca de veinte años David Beckham, en un arrebato de sinceridad y cuando estaba en la cúspide de su carrera con el Real Madrid, confesó que padecía un Trastorno Obsesivo Compulsivo, TOC. Se trata de una enfermedad psicológica que se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos no deseados —obsesiones—, que provocan comportamientos repetitivos —compulsiones—.
En el caso de Beckham, el TOC lo lleva a buscar que en su hogar luzca siempre impecable: por eso, se empeña en meter los refrescos en la nevera siempre de forma simétrica y en números pares, encender las luces en la posición correcta, guardar todos los panfletos y libros de las habitaciones de los hoteles dentro de un cajón, estrenar botas en cada uno de sus partidos o cuando acude al supermercado comprar exactamente veinte paquetes de noodles (fideos orientales).
Dichas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias del ahora dueño del Inter de Miami y le causan un gran sufrimiento emocional.
Documental en Netflix
Por eso, el astro inglés del balón, de 47 años y ya retirado de las canchas, se decidió a hablar de nuevo de esta enfermedad en una serie documental que estrenará en Netflix este año. Así se conoció durante un primer avance de la serie, que se pudo ver durante un evento del gigante del streaming en Londres.
En este espacio, detalla cómo se pasa las horas limpiando y ordenando su casa antes de irse a dormir y cuando su familia ya descansa. Esa es una de sus obsesiones.
Otra de las manías más extrañas del deportista británico es el estricto protocolo que sigue con las velas después de encenderlas. “Es agotador andar limpiando cada vela. Recorto la cera de la vela, limpio el vidrio, esta es mi manía favorita... Lo sé, es raro”, reconoce en el documental.
En 2006, Beckham había hablado por primera vez de este trastorno en una entrevista para la cadena de televisión británica ITV. Allí señaló que para él todo debía estar perfectamente ordenado, en línea recta y siempre por parejas.
Beckham confiesa en el documental de Netflix que “le encantaría” librarse del TOC, pero que “no puede detener” su comportamiento compulsivo.
Y cuenta cómo, en su etapa en el Real Madrid, no les contó a sus compañeros que sufría este trastorno para que no le ocurriera lo mismo que con sus amigos del Manchester United, el equipo en el que jugó anteriormente. “Cuando nos hospedábamos en hoteles, venían a mi habitación y yo pensaba que querían charlar pero, en realidad, venían a desordenar todo y cuando se iban era evidente que habían cambiado muchas cosas y yo lo tenía que volver a colocar todo”.
Victoria Beckham, esposa del exjugador, también se refiere al comportamiento de su marido. “Él tiene esa cosa obsesivo-compulsiva donde todo tiene que coincidir. Si abres nuestra nevera, está todo coordinado por ambos lados. Tenemos tres frigoríficos: comida en uno, ensalada en otro y bebidas en el tercero. En el de las bebidas, todo es simétrico. Si hay tres latas, tirará una porque tiene que ser un número par”, cuenta. Y agrega que no entiende muy bien qué causa esta extraña patología.
“Es tan perfecto...”, asegura la exSpice Girl —de 49 años, con quien Beckham tiene cuatro hijos en común— con cierta ironía, a la vez que manifiesta lo mucho que lo aman ella y sus hijos.
“‘No crean eso ni por un segundo. Suena tan sarcástica cuando lo dice”, interviene David mientras bromea con el equipo de producción de la serie.
Pero el documental va más allá de su enfermedad. Beckham expondrá sus orígenes humildes y el impulso y la determinación que lo llevaron a convertirse en uno de los deportistas más destacados y mejor pagados de todos los tiempos.