La película Encanto, de Disney, está inspirada en Colombia y su cultura, y ha sido un éxito rotundo de taquilla por su historia mágica y conmovedora. La cinta contó con la participación de Olga Lucia Vives, una samaria que es miembro del grupo musical Ventino, quien hizo el doblaje del inglés al español de la voz de Mirabel, la protagonista. La joven artista habló para SEMANA sobre lo que significó esa experiencia.

Olga Lucía Vives, película 'Encanto' - Voz | Foto: cortesia disney

SEMANA: ¿Cómo fue la experiencia de participar en esta película?

Olga Lucía Vives (O. L. V.): Me siento orgullosa de haber trabajado con una compañía tan importante y grande como Disney, pero mucho más porque no fue una producción cualquiera, sino la número 60, que además de todo está inspirada en mi país y que ha derivado en cosas muy bonitas. Las personas en el exterior se empiezan a interesar por nuestra música y nuestra cultura, y eso ya trae algo más bonito, como el documental El encanto de nuestras raíces, que en un lenguaje más adulto cuenta eso que uno puede ver y sentir en Encanto.

Vives se refiere a un documental hecho por Disney y National Geographic con artesanos colombianos que fueron la inspiración de la historia. Este producto esta disponible en YouTube y son cuatro cortos cada uno con una familia de artesanos de diferentes regiones del país.

SEMANA: ¿Cómo adoptaste al personaje de Mirabel?

O. L. V.: No es algo que estaba acostumbrada a hacer antes de esta experiencia. Mirabel es una niña de 15 años, tiene muchísima energía y no nos parecemos necesariamente en todos los aspectos. Pero cuando uno está en el estudio, se tiene que transformar y, obviamente, actuar con la voz, para lo cual uno debe mover las manos, la cara, los brazos para impulsar esa interpretación que la gente solo va a escuchar. En TikTok me pidieron que replicara una escena y cuando la hice y me vi, pensé: “Ay Dios mío, qué cantidad de caras las que hago”. La gente esperaba verme solo usando la voz, pero no, le metí todo en verdad. Me educó muchísimo para otros proyectos y fue gratificante hacerlo.

SEMANA: ¿Qué mensaje te dejó la película?

O. L. V.: En primer lugar, la película en general me deja el mensaje de lo importante que son los lazos familiares y eso es algo que me tomo personal, porque tengo una relación muy cercana con mi familia y muchas veces veo la película y digo: este personaje se parece a una prima, y este a un tío. De verdad, me dice mucho de lo importante que es mantener la unión en la familia, apoyarnos, hacer todo con amor. Y de Mirabel me quedó el mensaje de siempre confiar en mí misma, porque ella muchas veces no se siente suficiente, porque es la única de la familia que no recibió un don, pero al final del día ella encuentra su valor, y su valor no esta en un don. Así mismo, uno a veces se siente triste, que no es suficiente, sobre todo en este mundo artístico. Ella enseña a botar esa negatividad y a quedarse con lo bueno y la autenticidad.

SEMANA: ¿Cómo te fue con la experiencia de cantar en la película?

O. L. V.: Pues yo que soy cantante y llevó muchísimos años con mi grupo Ventino dije: esa va a ser la parte más fácil, pero mira que no fue, porque cantar para un doblaje no es lo mismo que cantar para una canción. La boca debe cuadrar con la de los personajes para que haya sincronía, toca interpretarlo para que le quede bien al personaje y todo es un trabajo grandísimo que nunca había hecho. Fue lo que más me tardó hacer, pero el esfuerzo valió la pena.

Olga Lucía Vives dice que grabar para un doblaje es difícil porque tiene que ajustarse al dibujo animado. | Foto: cortesia disney

SEMANA: ¿Y cómo afectará esa actuación tu carrera?

O. L. V.: Soy enamorada de las artes y para mí cantar siempre será mi mayor pasión, pero después de Encanto se me abrió la cabeza y me gustaría estar en el mundo de la actuación, porque actuar con la voz me hizo feliz. Ojalá se abra un camino por ese arte sin abandonar lo que ya vengo haciendo.

SEMANA: ¿Dónde grabaste la voz de Mirabel?

O. L. V.: La película en general se grabó en un estudio en Colombia, pero también en México y tuve la oportunidad de grabar en México. Y allá iba al estudio todos los días. Eran unas jornadas largas, como de 9 a 8 de la noche, y solo con break de almuerzo. Cada persona graba sola a su personaje porque al ser un doblaje no hay tanta interpretación libre, sino muy de acuerdo con la animación.