En ausencia del rey Carlos III, recién operado de próstata, y de su hijo Guillermo, que estará cuidando a su esposa Kate Middleton, convaleciente de una cirugía abdominal, la tarea de representar públicamente a la monarquía británica recaerá en la reina Camila por tiempo indeterminado. Una figura que aún genera resistencia entre los británicos y que solo cuenta con un 41 por ciento de aprobación.
Los problemas de salud del rey, de 75 años, y de la princesa de Gales, de 42, han reducido casi a la mitad el círculo de miembros activos de la familia real.
En primera línea está ahora Camila, de 76 años, y después aparecen la hermana del rey, la princesa Ana, de 73, y el príncipe Eduardo, de 59, el benjamín de los hermanos de Carlos III.
El príncipe Guillermo, de 41 años, hijo mayor del rey y heredero de la corona, anunció que suspende sus actividades públicas, para estar al lado de su esposa Catalina en su recuperación.
Catalina, después de trece días ingresada en The London Clinic, el mismo centro hospitalario donde se operó el rey de sus problemas de próstata, regresó el lunes a su residencia de Windsor (oeste de Londres), donde viven los príncipes de Gales con sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis.
Una larga ausencia
La princesa, muy popular entre los británicos, no ha realizado apariciones públicas desde Navidad, y su convalecencia, tras una misteriosa operación abdominal, que la mantuvo trece días en el hospital, promete ser larga.
“Poco probable”, según un comunicado oficial, que vuelva a aparecer en público antes de una Semana Santa que concluye el 31 de marzo, pese a una “buena evolución” tras la operación.
Las razones de la intervención quirúrgica a la que se sometió Kate, el 16 de enero pasado, siguen siendo un misterio, aunque un cáncer está descartado, según la prensa británica.
El rey Carlos III también anunció que aplazaba sus próximos compromisos “para poder recuperarse”, según el comunicado oficial.
Fue operado de una hipertrofia “benigna de la próstata” en la misma clínica, que abandonó sonriente el lunes tras haber pasado allí tres noches. Su ausencia de actos públicos podría prolongarse durante un mes.
De este modo, Camila se apropiará de un protagonismo inesperado. El martes, la reina participó en una recepción en el castillo de Windsor a los autores, ilustradores y encuadernadores que trabajan en una colección de libros en miniatura para conmemorar el centenario de la casa de muñecas ‘Queen Mary’.
Una pareja muy popular
En una época en que los jóvenes británicos parecen interesarse cada vez menos por su monarquía, la ausencia de los príncipes Guillermo y Catalina, protagonistas asiduos de las portadas de muchas revistas, priva a la familia real de su pareja emblemática.
Los príncipes de Gales tenían anunciada su presencia en febrero en la ceremonia de los BAFTA (el equivalente cinematográfico británico de los Óscar estadounidenses) y se había hablado de un probable viaje a Roma.
El príncipe Guillermo es el más popular entre los miembros de la familia real, con un 68 por ciento de opiniones favorables, según un reciente sondeo de YouGov, delante de la princesa Ana, con un 67 por ciento, y Kate, con un 63 por ciento.
El rey aparece en esa encuesta en la sexta posición, con un 51 por ciento, mientras que su hermano Eduardo cuenta con un 42 por ciento de aceptación, delante de la reina Camila, con apenas un 41 por ciento.
El círculo de miembros activos de la familia real británica se ha reducido en los últimos años con el viaje definitivo a Estados Unidos del príncipe Enrique y de su esposa Meghan y la marginación del príncipe Andrés tras un escándalo sexual relacionado con el magnate Jeffrey Epstein.
Agencia AFP