Este lunes 29 de noviembre, el mundo de la tecnología se sorprendió con la renuncia de Jack Dorsey como director ejecutivo de Twitter, la compañía que cofundó en 2006.
Sin embargo, la noticia no pareció sorprender a los amigos y conocidos del excéntrico desarrollador y uno de los genios de Silicon Valley.
De hecho, de acuerdo con New York Post, uno de sus exempleados de Twitter, Dorsey trabajó muy duro y por mucho tiempo para poder consolidar su empresa, pero sus intereses son mucho más amplios y por eso no era un CEO muy enfocado.
Dorsey era considerado como uno de los genios de Silicon Valley más excéntricos y su personalidad era aún más excéntrica y por momentos indescifrable.
Así lo aseguró Nick Bilton, autor del libro Hatching Twitter a The Post, e incluso lo comparó con una de esas muñecas rusas con muchas capas que se va poniendo cada dos años.
Por ejemplo, contó sobre su curioso gusto por la moda y sus cambiantes gustos. “Pasó por una fase en la que usó estas extrañas camisas Dior Homme [cuello al revés]. Ahora está en su fase bohemia [del diseñador] Rick Owens. En un momento estuvo obsesionado con wabi-sabi, una filosofía de diseño japonesa que es extraña y excéntrica. Ha habido jeans y faldas acampanadas “, dijo Bilton a The Post.
Igualmente, el diario explicó que Dorsey es un amante de la meditación y ha manifestado en varias ocasiones que medita cerca de dos horas diarias, cuando sus ocupaciones se lo permiten.
Además, la publicación contó que el desarrollador de Twitter desayuna agua, sal y limón y tarda cerca de 75 minutos caminando desde su casa hasta la oficina aunque los datos afirman que le gusta más el trabajo en casas porque lo hace con luz infrarroja, que alivia el estrés.
Por otra parte, Dorsey tiene una estricta rutina de alimentación porque solo come una vez al día y ayuna los fines de semana. Además, dicen algunas leyendas urbanas que todas las noches se mete en un sauna a 220 Fº a uno de agua helada y realiza el mismo proceso varias veces.
Dentro de las excentricidades que se le conocen a Dorsey está, según The Post, que una vez le envió recortes de su barba a la rapera Azealia Banks para que los usara como amuleto protector, sin embargo, esos rumores él mismo los negó y poco después la publicación de la rapera contando la historia fue eliminada.
Dentro de sus relaciones amorosas, Dorsey ha sido visto con las mujeres más atractivas como con las modelos de trajes de baño Flora Carter y Raven Lyn Corneil, la instructora de yoga Kate Greer, la modelo de moda Lilly Cole y la autora de “Boss Bitch” Nicole Lapin, según contó The Post.
Dorsey creció en St. Louis con una madre ama de casa y un padre ingeniero. Hoy en día, su fortuna está calculada, según Forbes, en 11.000 millones de dólares y vive en una mansión de vidrio con vista al puente Golden Gate.
Además, el exdirector de Twitter ha estado en el ojo del huracán en varias oportunidades como cuando afirmó que pasaría tres meses viviendo en África para luego arrepentirse y decir que fue un error.
Por otra parte, su visita a la India fue muy criticada por sostener que decía “aplasta al patriarcado brahmínico”, según contó el diario estadounidense.
Su visita a Myanmar a un retiro de meditación fue quizás una de las más criticadas, pues afirmó que era un país “absolutamente hermoso con gente llena de alegría y una comida increíble”, a lo que muchos reviraron por su desconocimiento sobre los crímenes de lesa humanidad que se cometen en este país, los asesinatos y las violaciones masivas.
Dorsey es un excéntrico personaje que pasa de meditación en cavernas a viajes en yate con Jay-Z y Beyonce y ahora dedicará su tiempo en su sistema de pagos digitales Square y su filantropía.